Nueva York – La acertada combinación de voces en la nueva canción de Arkey-O junto al rapero Ñengo Flow, pone de manifiesto la creatividad en la era de la música a través del derroche de energía explayado en ambos artistas.
Ramón Luis Otero López, mejor conocido como Arkey-O y Edwin Rosa Vásquez, Ñengo Flow, unen sus fuerzas interpretativas en “La bicha”, tema de perspicacias, un tanto subido de tono, con una sincronización rítmica que suscita diversión para aquellos que buscan marcar la diferencia con eso que va contra corriente.

La bicha, de la autoría del cantante, compositor y productor artístico Arkey-O y que cuenta con la especial colaboración de Ñengo Flow, como hemos señalado, es un tema ya disponible, que puedes escuchar en todas las plataformas digitales. Diríamos, que el mismo cuenta con varias lecturas: es bailable, sugestivo y propio del inmediato momento en que el amor sobrepasa los lineamientos de la sublimidad para adquirir acciones más concretas y complejas en torno a la sexualidad dentro de la amplia gama nocturna. Precisamente allí se vislumbra el accionar desenfadado de una chica, que es el personaje central en la propuesta musical.

La bicha, refiere el despliegue desenfrenado de las emociones y las parrandas sostenidas por los denominados “partys” o fiestas donde cada espacio contextual se torna ecléctico si mencionamos el uso indiscriminado de drogas, alcohol, música y sexo.

Ñengo Flow, pieza clave en la estructuración de “La bicha”, dispone de una larga trayectoria en la música de Calle. Debutó en 2004 con la canción “Tu cuerpo me está tentando” se hizo más famoso con la producción Los anormales. Empezó a ganar reconocimiento en 2008 en Puerto Rico con las canciones “Caracol” y “Me compre un full”, esta última tendría una remezcla con varios artistas reconocidos

En el caso de Arkey-O, dispone de sustanciales antecedentes, pues siendo un artista polifacético, su talento inagotable lo conduce a adaptarse a nuevas generaciones de intérpretes y compositores urbanos que exploran las interioridades humanas dentro de un mundo social cada vez más cuestionado y superfluo si se encarga de llevar la llamada doble moral.