Martina, la peligrosa desnuda el alma en su nuevo disco
Muchos la conocen porque en sus redes sociales (dónde acumula 1,4 millones de seguidores), donde “dicta” sus clases de “cordobés”, (acento colombiano de la costa Caribe), las que se inventó en la red para que los demás puedan entender la terminología y la forma de expresarse de sus coterráneos.
Por Gustavo Reyes
Fotos Imagine It Media/Sony Colombia
Antes de ser solista, la cantautora colombiana Martina “La Peligrosa” fue corista de artistas como su hermana Adriana Lucía, Carlos Vives, Alberto Plaza; fue por cinco años la diva del famoso bar bogotano Gaira Cumbia House, de los hermanos Vives (Carlos y Guillermo).
Con su música, una fusión de ritmos caribeños como la champeta, la cumbia, el porro y el vallenato con sonidos pop, rock y electrónicos, Martina ya tiene cautivados a miles de fans y ha logrado cientos de reconocimientos.
¿Por qué te apodas La Peligrosa? ¿Debemos temerte?
(Risas). No, para nada. No me gusta que me tengan miedo. Peligrosa si porque todas las mujeres somos peligrosas. Me refiero a ese encanto especial que tenemos el sexo femenino.
¿Cuándo nació tu amor por la música?
Vengo de una familia musical. Mi hermana, Adriana Lucía es una famosa cantante de vallenatos, boleros y música pop en mi natal Colombia. Mi hermano también es músico y mi papá. Por esta razón desde que tengo uso de razón he estado rodeada de instrumentos y de cantantes.
Estás presentando en este momento tu álbum “Alma Mía” y el sencillo “Me Voy”. ¿Podemos decir que este es un álbum donde muestras tu vulnerabilidad?
Sí. Este es un trabajo que explora mi lado más personal y retrata lo más profundo de un capítulo que se cierra. De ahí nace, “Me Voy”, una balada con elementos rockeros, una interpretación fuerte, que goza de distorsión de guitarras y algo de ska noventero. Una canción visceral que retrata el momento en el que, al mejor estilo de “Big Girls Don´t Cry” (canción de la cantante norteamericana Fergie) se hace de tripas corazón.
Hablemos del video de la canción
El vídeo que fue rodado en Los Ángeles, California y me encanta ya que presenta un lado mío que muy pocos conocen. En este soy una mujer decidida a recorrer con libertad el mundo y a olvidar la asfixia que genera el desconocimiento propio. Estoy muy contenta porque en menos de un mes hemos llegado a más de 2’500.000 reproducciones en YouTube.