La Cruz Roja y ACNUR piden explicaciones por bombardeo del Ejército nigeriano
El ataque aéreo perpetrado ayer por la Fuerza Aérea nigeriana provocó la muerte de al menos 70 personas y obligó a hospitalizar a más de un centenar, cifras que pueden aumentar "a medida que llegue información más actualizada de la situación", según un comunicado firmado por la Cruz Roja y la Media Luna Roja.
Nueva York – El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) pidieron hoy explicaciones a las autoridades de Nigeria por el bombardeo a un campo de refugiados en el norte del país.
El ataque aéreo perpetrado ayer por la Fuerza Aérea nigeriana provocó la muerte de al menos 70 personas y obligó a hospitalizar a más de un centenar, cifras que pueden aumentar “a medida que llegue información más actualizada de la situación”, según un comunicado firmado por la Cruz Roja y la Media Luna Roja.
La organización humanitaria confirmó el fallecimiento en esa acción de seis de sus voluntarios y las heridas sufridas por otros trece.
El Ejército nigeriano reconoció haber llevado a cabo el ataque aéreo en Rann durante una operación contra el grupo terrorista nigeriano Boko Haram, que ha matado a más de 20.000 personas en los países de la cuenca del lago Chad (Níger, Nigeria, Camerún y Chad).
El bombardeo tuvo lugar el martes mientras los cooperantes distribuían alimentos a aproximadamente la mitad de los desplazados que residían en el campo de refugiados, que se cifran en alrededor de 43.000.
Los enfrentamientos continuos entre las fuerzas de seguridad del Gobierno y los insurgentes en el norte de Nigeria han provocado el desplazamiento de entre 1,7 y 2,5 millones de personas desde 2009.
En este contexto, las organizaciones humanitarias se enfrentan a desafíos de seguridad en toda la zona y tienen grandes dificultades para acceder a las áreas donde residen los desplazados que más necesitan su ayuda.
Los voluntarios muertos en Rann eran miembros de Cruz Roja Nigeria, que operaba en el campo desde que se creó en marzo de 2016 para acoger a aquellos que huían de los ataques del grupo yihadista.
La Cruz Roja transmitió sus “más sentidas condolencias” a los familiares de los fallecidos y de los heridos y subrayó que “la seguridad de cada uno de nuestros trabajadores y voluntarios debe ser protegida”.
“Los cooperantes deben tener la capacidad de operar de forma segura y poder, así, distribuir ayuda vital donde se necesita, sin temer por sus vidas”, señaló la organización humanitaria.
Por otro lado, el alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, lamentó los hechos y urgió al Gobierno presidido por Muhammadu Buhari a identificar los fallos que provocaron este grave error por parte de sus fuerzas armadas.
“Este ha sido un evento verdaderamente catastrófico”, denunció Grandi, quien exigió una investigación completa para averiguar las causas de este suceso y posibilitar la toma de medidas “para asegurar que esto no vuelva a ocurrir nunca”.
El Gobierno nigeriano, que ha dicho que el bombardeo fue “un accidente”, ya ha iniciado una investigación para aclarar lo sucedido. EFE