La muerte de Marilyn Monroe sigue dando de qué hablar
En la serie, titulada "Escandalosa: la muerte de Marilyn Monroe", Devik Wiener, hijo del fotógrafo, relata que su padre, quien murió en 1993, obtuvo acceso a la morgue de Los Ángeles donde yacía el cuerpo de la famosa actriz hallada muerta en su dormitorio.
Nueva York – El fotógrafo Leigh Wiener, quien captó en 1962 imágenes del cadáver de Marylin Monroe en la morgue, escondió en sitio ignoto dos rollos con fotos del cuerpo desnudo, según cuenta su hijo para una serie de la cadena Fox de televisión.
En la serie, titulada “Escandalosa: la muerte de Marilyn Monroe”, Devik Wiener, hijo del fotógrafo, relata que su padre, quien murió en 1993, obtuvo acceso a la morgue de Los Ángeles donde yacía el cuerpo de la famosa actriz hallada muerta en su dormitorio.
“No fue la primera vez que usó un par de botellas de (whisky) escocés para entrar en un sitio vedado”, sostiene Devik. “Le ofreció un trago a un par de tipos y lo dejaron pasar”.
Según Devik Wiener, su padre usó cinco rollos de película de los cuales envió tres a la revista LIFE, incluida una imagen de la etiqueta de identificación del cadáver colgada en un dedo del pie.
Varias de estas fotografías se han publicado, incluido un par de imágenes del rostro de Monroe con su cabello rubio extendido sobre el borde de la camilla.
“Los últimos dos rollos, que contenían imágenes más allá de la etiqueta en el pie, él dijo que los llevó a su propio estudio donde los reveló y después de examinarlos los puso muy rápido en una caja de seguridad”, según Devik Wiener.
Al parecer Wiener padre concluyó que las imágenes que él había captado no eran aptas para el público en general, y murió sin revelar dónde las había puesto. “Murió con ese misterio”, ha dicho Devik.
Monroe falleció a los 36 años el 4 de agosto de 1962, aparentemente por una sobredosis de drogas y su cuerpo fue hallado en su casa al día siguiente en Los Ángeles, California.
Durante su carrera en el cine participó en películas como actriz, comediante y cantante, y se convirtió en uno de los íconos más perdurables de la cinematografía, condimentado por su elevación a símbolo sexual y su penosa historia personal. EFE