Letonia suspende dos semanas la vacuna de AstraZeneca
Svens Henkhuzens, director de la Agencia Estatal de Medicamentos, declaró a medios locales que unas 10.000 dosis de esa vacuna aún por distribuir serán almacenadas y que las ya distribuidas serán destruidas y la vacunación con ella queda suspendida.
Nueva York – Letonia anunció este martes la suspensión temporal de la aplicación de la vacuna de AstraZeneca, la más administrada en el país báltico, tras decisiones similares en otros países de la Unión Europea (UE) por la detección de casos inusuales de trombosis en varios pacientes.
Svens Henkhuzens, director de la Agencia Estatal de Medicamentos, declaró a medios locales que unas 10.000 dosis de esa vacuna aún por distribuir serán almacenadas y que las ya distribuidas serán destruidas y la vacunación con ella queda suspendida.
Hasta ahora, AstraZeneca entregó 48.000 dosis, lo que la convierte en la más utilizada o por utilizar de las 117.765 dosis que ya han llegado o están por llegar al país, por delante de las de Moderna y Pfizer BioNTech.
La suspensión como medida de precaución fue anunciada de manera conjunta por varias agencias responsables de la seguridad de vacunas, medicamentos y asistencia sanitaria: el Centro Letón de Prevención y Control de Enfermedades, el Consejo Nacional de Inmunización, la Agencia Estatal del Medicamento y la Inspección de Salud.
En un comunicado conjunto esas agencias afirmaron que no se han registrado casos de trombosis sospechosos en el país como los detectados en otros países de la UE y agregaron que no hay pruebas de relación causal entre la vacuna y aquellos casos.
Añadieron que ese tipo de casos pueden darse en un pequeño número de casos en poblaciones independientemente de que hayan sido vacunadas o no.
La suspensión se conoce tras el escándalo que suscitó en Letonia que el Gobierno renunciara a aceptar un gran envío de vacunas Pfizer BioNTech ofrecido por el programa de compra conjunta de la UE y optara en cambio por las de AstraZeneca.
Esta decisión está detrás de la renuncia a su cargo de la anterior ministra letona de Sanidad, Ilze Vinkele.
Investigaciones periodísticas en el país báltico apuntan a que Henkhuzens y su agencia fueron responsables de confundir al Gobierno al convencer a las autoridades de que debían rechazar el envío de vacunas Pfizer BioNTech, que requiere condiciones especiales de almacenamiento y transporte.
El sitio de investigación Re:Baltica aseguró que encontró afirmaciones engañosas en informes preparados el año pasado por Henkhuzens en una evaluación de la vacuna Pfizer BioNTech destinada a las autoridades.
Además, la vacuna germano-estadounidense afrontó problemas de fabricación y entrega y, la semana pasada, toda la vacunación tuvo que suspenderse durante un día en el país cuando una empresa de logística no pudo hacer las entregas previstas.
Los problemas y escándalos vinculados a la vacunación en Letonia, donde se registra uno de los índices más bajos de la campaña en toda la UE, han suscitado rumores sobre una posible crisis de Gobierno del primer ministro Krijanis Karins, que preside una coalición de cinco partidos. EFE