Lluvias en Sri Lanka pueden ser las más letales en 14 años, dicen ONU y FICR
Teniendo en cuenta el número de desaparecidos, "existe una gran probabilidad que el número total de víctimas mortales de esta catástrofe supere las que se registraron hace 14 años, cuando 250 personas fallecieron y 10.000 hogares fueron destruidos", dijo en la rueda de prensa bisemanal de la ONU en Ginebra el portavoz de la OIM, Joel Millman.
Nueva York – Las lluvias que caen desde el pasado jueves en el sur y el suroeste del Sri Lanka pueden ser más letales que las precipitaciones monzónicas de 2003, las peores inundaciones de la historia reciente del país asiático, alertaron hoy la ONU y la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja(FICR).
A día de hoy, al menos 177 personas han muerto y 109 se encuentran desaparecidas a causa de las inundaciones y sobre todo de los deslizamientos de tierras, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Teniendo en cuenta el número de desaparecidos, “existe una gran probabilidad que el número total de víctimas mortales de esta catástrofe supere las que se registraron hace 14 años, cuando 250 personas fallecieron y 10.000 hogares fueron destruidos”, dijo en la rueda de prensa bisemanal de la ONU en Ginebra el portavoz de la OIM, Joel Millman.
De acuerdo con los datos del Gobierno de Sri Lanka, el número de evacuados es de 80.409 personas, aunque la población afectada por la situación se ha elevado a más de medio millón -545.283 personas- en 15 de los 25 distritos del país.
En total las precipitaciones monzónicas han destruido por completo 768 domicilios y han dañado parcialmente 5.869 hogares, según la misma fuente.
La falta de agua potable y de materiales para la construcción de refugios son los principales problemas detectados por los tres equipos de emergencia de la agencia de la ONU desplegados en los distritos más afectados: Ratnapura, Matara, Galle y Kalutara.
Por su parte, el portavoz de la FICR, Matthew Cochrane, advirtió que las lluvias pueden propiciar la reproducción de mosquitos transmisores de enfermedades como el dengue, ya que sus larvas se desarrollan en agua estancada.
“Estamos preocupados por la amenaza de propagación de enfermedades transmitidas por el agua y por vectores, en un país en el que el dengue es endémico y en el que decenas de miles están recluidos en campos” sin las condiciones sanitarias e higiénicas necesarias para prevenir un brote, agregó Cochrane.
A pesar de que la lluvia amainó el domingo y de que las predicciones para las próximas horas son optimistas, el portavoz de la FICR recordó que la temporada de los monzones acaba de empezar en el sur y suroeste de Sri Lanka. EFE