Mendonça, director de “Aquarius”: “Brasil no tiene democracia”
Estrenada en 77 países y alabada por la crítica internacional, en Brasil "Aquarius" sufrió lo que Mendonça llama un "boicot" y suscitó mucha polémica. Primero, cuando recibió inadecuadamente la calificación para mayores de 18 años y después cuando el Ministerio de Cultura la dejó fuera de la carrera a los Óscar.
Magdalena Tsanis
Nueva York – El director y excrítico de cine Kleber Mendonça asegura en una entrevista con Efe que “Brasil no está entrenada en democracia”, y un ejemplo más es el “boicot” sufrido en su país con su última película, “Aquarius”, protagonizada por Sonia Braga.
Aclamada en el Festival de Cannes, donde el equipo presentó la cinta el año pasado con pancartas que denunciaban “el golpe de Estado” contra la presidenta destituida Dilma Rousseff, “Aquarius” es el relato de una mujer que “se atreve a decir no” a las reglas no escritas del mercado.
“Vivimos un tiempo extraño en el que cualquier cosa se torna militante, ya sea decir no o exhibir una pequeña pancarta en Cannes. Debería ser algo más natural, pero Brasil no está muy entrenada en democracia”, subrayó el director.
Estrenada en 77 países y alabada por la crítica internacional, en Brasil “Aquarius” sufrió lo que Mendonça llama un “boicot” y suscitó mucha polémica. Primero, cuando recibió inadecuadamente la calificación para mayores de 18 años y después cuando el Ministerio de Cultura la dejó fuera de la carrera a los Óscar.
“Pensaban que eso privaría a la película de promoción internacional, pero se ha estrenado ya en 77 países y está viajando por todo el mundo representando a Brasil, así que todo es muy irónico”, sostiene sobre un filme que llega esta semana a las pantallas españolas.
La trama de “Aquarius” gira en torno a una mujer jubilada, de 65 años, excrítica musical, que vive en un edificio de los años 40 construido sobre el paseo marítimo de Recife.
Un promotor ha comprado todos los apartamentos, excepto el suyo, con la intención de derribar el edificio y construir uno nuevo. Ella no quiere vender, lo que da lugar a una guerra fría entre sonrisas de acero.
“Lo que más me interesa de la película es que es una forma de ver la ciudad moderna en Brasil y el hecho de que ella pueda plantar cara a las reglas del mercado porque es una burguesa, tiene dinero y es muy hábil”, señala el cineasta.
Libre mercado frente a libre pensamiento. “El edificio Aquarius es considerado por todos viejo y decadente, pero para Clara es maravilloso, confortable, acogedor y con personalidad. Para mí era importante que su apartamento diera esa impresión, para que el espectador entienda que ella no es una loca”.
A través del personaje de Diego (Humberto Carrao), el joven representante del promotor y supuesta cara amable, Mendonça critica la “arrogancia” de buena parte de la juventud moderna y el nuevo estilo de hacer negocios.
“Veo a gente joven muy arrogante, parecen creer que con 23 años ya entendieron todo, cuando no tienen idea de nada. La construcción del personaje de Diego se basó en esa idea, esa arrogancia simpática que Clara detesta”, describe.
También hay dardos contra la prensa. “El periodismo hoy en Brasil es una repetición de ideas simplistas sobre política o sociedad, una forma de esconder las verdades más que de mostrarlas”, considera.
Mendonça dice sentir envidia hacia la situación de la prensa en Estados Unidos, donde hay “medios libres y combativos y medios conservadores, lo que produce un choque interesante”, mientras que en Brasil “solo hay medios conservadores y algún blog aquí y allá”.
En cuanto a la elección de Sonia Braga para el personaje, sobre el que recae prácticamente todo el peso del filme, explica que inicialmente quería una actriz desconocida, pero el guion llegó a manos de Braga y en 48 horas dijo que quería hacerla.
“Sonia ha sido muy importante para la película, estoy feliz de haberla encontrado”, subraya.
Señalado por la revista especializada Variety como uno de los diez directores a seguir en 2017, Mendonça prepara ya su tercer largometraje, “Bacurau”, que describe como un cruce entre thriller y wéstern con elementos de terror. EFE