Merkel celebra su “buen arranque” electoral que derrotó sondeos
Merkel, sin referirse explícitamente al "efecto Schulz", como se ha llamado en Alemania al repunte del SPD reflejado desde hace semanas por los sondeos, insistió en que no hay que fiarse de encuestas, sino del trabajo "sólido" de Gobierno como el que hace, a su parecer, tanto su gran coalición en Berlín como la del Sarre.
Nueva York – La canciller alemana, Angela Merkel, celebró hoy la victoria de su Unión Cristianodemócrata (CDU) en los comicios regionales de ayer en el Sarre (oeste), algo que supone un “buen arranque” hacia las generales de septiembre y demostró que “lo importante son los votos, no los efectos o sondeos”.
“Fue un hermoso día, aunque somos suficientemente realistas para saber que con eso no tenemos el año ganado”, afirmó la líder alemana, en relación al 40,7 % alcanzado ayer por la CDU, frente al 29,6 % de su directo perseguidor, el Partido Socialdemócrata (SPD).
El elector “apostó por la solidez y la continuidad de la gran coalición”, la que gobierna en ese “Land” bajo liderazgo de su partido, y dijo “no” a “experimentos”, como habría sido una teórica alianza entre el SPD y La Izquierda.
“El único ‘efecto Schulz’ que hemos visto es que nos catapultamos al 40 %, once puntos por encima del SPD”, dijo por su parte la líder regional, Annegret Kramp-Karrenbauer, en alusión al empuje que pronosticaban los sondeos a los socialdemócratas bajo el liderazgo de Martin Schulz, su nuevo líder y rival de Merkel en las generales.
Merkel, sin referirse explícitamente al “efecto Schulz”, como se ha llamado en Alemania al repunte del SPD reflejado desde hace semanas por los sondeos, insistió en que no hay que fiarse de encuestas, sino del trabajo “sólido” de Gobierno como el que hace, a su parecer, tanto su gran coalición en Berlín como la del Sarre.
La canciller declinó pronunciarse sobre hacia dónde inclina sus preferencias, en lo que respecta al futuro socio de coalición, en caso de imponerse en las generales convocadas para el 24 de septiembre.
“Me niego a tratar de establecer en marzo qué va a ser posible en septiembre”, dijo, para ratificar que sólo descarta como socios a La Izquierda -aglutinante de la disidencia socialdemócrata y los poscomunistas del este- y la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).
“La movilización del electorado en el Sarre no ha ido en beneficio de la AfD, y esto es bueno para todos”, apuntó en relación al 6,2 % obtenido por esta formación -el año pasado alcanzó el 24 % en el este y el 15 % en el oeste- y al 70 % de participación registrado ayer, 10 puntos por encima de las regionales de 2012.
Los comicios del Sarre eran los primeros del año electoral alemán, a los que seguirán en mayo los regionales en los “Länder” de Schleswig-Holstein (norte) y Renania del Norte-Westfalia (oeste), ambos gobernados por el SPD.
Al margen del impacto, a escala federal, del voto del Sarre, la victoria de la CDU en ese “Land” hizo disparar hoy los comentarios acerca de su líder regional, Kramp-Karrenbauer, a la que algunos medios ven ya como posible “sucesora” de la canciller.
“Por experiencia sé que un líder no debe establecer quién será su sucesor. Eso lo decide el partido”, ironizó Merkel, tras felicitar efusivamente a su correligionaria.
El buen arranque del año electoral para la CDU ha dejado por el momento en entredicho el “efecto Schulz”, aunque el propio aludido advertía, desde la sede del SPD, que a sus adversarios les conviene “no cantar victoria antes de tiempo”.
El SPD mira “con gran confianza” hacia adelante, a pesar de su derrota de ayer, pues “las campañas electorales son una carrera de fondo y no un esprint, y nosotros tenemos muy buen aguante”, declaró Schulz.
El líder del SPD, que una semana atrás fue elegido presidente del partido con el 100 % de los votos y confirmado oficialmente como candidato a la Cancillería, aseguró que en las últimas semanas la formación no ha dejado de sumar puntos.
Por eso, agregó, el SPD hará un “análisis objetivo” del resultado de ayer y extraerá “las consecuencias necesarias” para abordar las campañas para las próximas elecciones regionales de mayo. EFE