Nueva York – Portugal dio comienzo a la campaña de vacunación de otoño e invierno contra la covid con una invitación para que la población reciba la dosis de refuerzo para tener, según las autoridades sanitarias, “un invierno más tranquilo” ante la amenaza de un pico de contagios a finales de diciembre.

“Tenemos la experiencia de esta pandemia en Portugal en los últimos dos años. Nuestra Navidad y enero fueron periodos muy difíciles y es previsible que este año tengamos que enfrentar un nuevo pico de infecciones a esas alturas”, alertó el coronel Penha Gonçalves, que coordina la campaña, en entrevista al canal RTP.

Este programa, que se desarrollará entre esta semana y mediados de diciembre y que incluye también la inmunización contra la gripe, priorizará a las personas de mayor vulnerabilidad, que engloban a cerca de 3 millones de ciudadanos, según cifras de la Dirección General de Salud (DGS).

Quedan incluidas las personas de 60 años o más, residentes o profesionales de residencias de ancianos y de la Red Nacional de Cuidados Continuados, personas con 12 años o más con patologías de riesgo, embarazadas mayores de edad y con enfermedades definidas por la normativa y sanitarios y otros profesionales de cuidados.

La directora general de Salud de Portugal, Graça Freitas, pidió a la población este jueves que no falte sin un “motivo de fuerza mayor”.

Freitas afirmó que las vacunas utilizadas en esta campaña, que incluyen en su composición protección contra la variante ómicron, “son tan seguras como las anteriores”.

“De hecho, toda la base de la vacuna es exactamente la misma, tiene un componente más que se adapta a las variantes que están circulando en estos momentos. Esto es lo más valioso que tiene. En términos de seguridad, es excelente”, insistió.

El Gobierno de Portugal decidió el pasado 25 de agosto retirar el uso obligatorio de la mascarilla en el transporte público, aéreo y taxis, así como en las farmacias, aunque se mantienen en los centros sanitarios y en las residencias de ancianos.

Prorrogó también hasta el 30 de septiembre la situación de alerta, el nivel más bajo de respuesta a catástrofes, en todo el país por la covid-19.

Alegó como argumento que Portugal mantiene una “evolución favorable” de la pandemia, con una tendencia “estable” en el número de casos.

Aun así, la Comisión Europea avisó la semana pasada de la posible necesidad de volver a introducir en los próximos meses medidas para frenar la propagación de la covid-19, incluidas las mascarillas y los aforos limitados.

A 29 de agosto de 2022, la incidencia acumulada a 7 días fue de 179 casos por 100.000 habitantes en Portugal y la mortalidad por covid-19 registró un valor de 8,1 fallecimientos a 14 días por millón de habitantes, según los datos más actualizados. EFE