Nueva York – Dos acusados de participar en disturbios y protestas antichinas el pasado año en Mong Kok, una de las zonas comerciales más concurridas en el centro de Hong Kong, fueron condenados hoy a tres años de prisión, informó el Juzgado de Distrito tras dictar las sentencias.

Law Ho-yin, un mensajero de 21 años, y Lin Yun-faat, empleado de 26, recibieron dicha sentencia por su implicación en los incidentes registrados el 8 de febrero de 2016 durante las celebraciones del Año Nuevo Chino.

Otro acusado, el también mensajero Chris Yung Tsz-hin, de 19 años, eludió la cárcel, aunque será enviado a un correccional, lo que le convierte en el primer juzgado en relación a los disturbios de 2016 que no recibe una pena de prisión.

Los condenados fueron hallados culpables del lanzamiento de botellas y ladrillos a la policía en el popular distrito comercial de la península de Kowloon.

El juez que emitió el dictamen, Frankie Yiu Fun-che, destacó que este tipo de incidentes son especialmente peligrosos en una ciudad tan densamente poblada como es Hong Kong y pueden extenderse rápidamente a otros lugares.

Los disturbios de Mong Kok empezaron en la noche del 8 de febrero del pasado año, se prolongaron hasta el día siguiente y dejaron un balance de más de un centenar de policías heridos.

Los sucesos comenzaron por tensiones entre policía y vendedores callejeros en la zona y fueron vistos como una muestra de la tensión social que se vive en la excolonia desde la Revolución de los Paraguas de 2014, en la que miles de personas pidieron democracia y el fin de la injerencia de China en la política de Hong Kong.

Antes de la sentencia de hoy, otros tres hombres y una mujer fueron condenados a entre tres y cuatro años de prisión por su participación en los incidentes del año pasado, al ser acusados del lanzamiento de objetos peligrosos y de quemar un taxi.

Además, un camarero de 18 años recibió una sentencia de prisión de un año y medio por golpear a un policía con un ladrillo, aunque se le permitió cumplir la pena en régimen de libertad vigilada. EFE