Nueva York – La Procuraduría General dominicana aseguró hoy que existe comunicación con Brasil en el marco de la operación “Lava Jato”, que investiga la trama de corrupción más grande de la historia de ese país y que obligó a suspender obras en seis países de Latinoamérica, entre ellos la República Dominicana.

Esos proyectos de infraestructura se iban a realizar en Argentina, Venezuela, Cuba, República Dominicana, Guatemala y Honduras, según un informe divulgado este domingo del Grupo de Diarios América (GDA).

Las obras en cuestión estaban en manos de las constructoras Odebrecht, Andrade Gutiérrez, Camargo Corrêa, Queiroz Galvão y OAS, las cinco investigadas por su implicación en un macroesquema de pago de sobornos a políticos cambio de la obtención de contratos y otros favores.

En su cuenta de Twitter, la Procuraduría General de República Dominicana aseguró hoy que está dando “estrecho seguimiento” a la evolución en Brasil de este caso.

A la vez, aseguró, que existe comunicación con las autoridades de esa nación suramericana.

“Hemos solicitado información por la vía oficial y esperamos sea remitida la misma”, agregó la Procuraduría.

“Cuando recibamos la información que sobre dicho caso ha sido solicitada, iniciaremos las indagatorias locales de rigor”, aseguró, y afirmó que “las investigaciones basadas en el debido proceso, determinarán los pasos a seguir en este caso”.

Por último, dijo, que “todo aquel que deba ser interrogado, entrevistado o investigado, será llamado sin importar de quién se trate”.

Tras más de dos años de investigación, en el marco de “Lava Jato” ha detenido a decenas de personas, en su mayoría altos ejecutivos de empresas constructoras, así como directivos de Petrobras, la petrolera estatal eje de la trama, y varios políticos.

En el transcurso de la operación, se destapó la red de corrupción en Petrobras que reveló innumerables problemas financieros relacionados con desvío de fondos, además de provocar un terremoto político, que ha salpicado a figuras cercanas de los Gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva, Dilma Rousseff y Michel Temer. EFE