“Soñadora” que demandó al Gobierno augura una batalla más allá del Supremo
La mexicana, de 36 años y oriunda de Cuernavaca, augura una batalla más allá de la decisión del Tribunal Supremo que este martes escuchará los argumentos de tres de las demandas -entre estas, la suya- contra el gobierno del presidente Donald Trump por la cancelación de DACA el 5 de septiembre del 2017.
Ana Milena Varón
Nueva York – Dulce García, una de las seis “soñadoras” que demandó al Gobierno por poner fin a la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), aseguró este lunes que el movimiento que impulsan los jóvenes migrantes no se detendrá ante cualquier decisión del Tribunal Supremo.
“Pase lo que pase, después del 12 de noviembre, sabemos que continuaremos con la lucha hasta que ganemos un paso a la (obtención de la) ciudadanía”, dijo a Efe García.
“Esta legalización no es sólo para nosotros, sino para los once millones de indocumentados en el país”, agregó.
La mexicana, de 36 años y oriunda de Cuernavaca, augura una batalla más allá de la decisión del Tribunal Supremo que este martes escuchará los argumentos de tres de las demandas -entre estas, la suya- contra el gobierno del presidente Donald Trump por la cancelación de DACA el 5 de septiembre del 2017.
Irónicamente, la lucha de los cerca de 700.000 migrantes protegidos por el beneficio está impulsada por la misma administración Trump.
“Este es un momento histórico. El hecho de que hemos demandado al presidente y su Administración, y lleguemos hasta el Supremo es un acto de valentía y resistencia”, explica García desde Washington DC, a donde viajó desde el sur de California para asistir a la audiencia mañana.
“Sin esta lucha, la administración Trump ya me hubiera deportado”, resalta.
Las demandas, que lograron que varios jueces federales ordenaran al Gobierno a restablecer el beneficio, también le enseñó a García y al movimiento cómo ganar aliados a la causa.
En los últimos dos años, los denominados “soñadores” han recibido un respaldo generalizado que incluye el apoyo del sector académico, empresarial y de la bancada demócrata, entre otros.
En junio pasado, la Cámara de Representantes aprobó, por una gran mayoría, la medida conocida como American Dream and Promise Act, un proyecto de ley que permitiría que más de un millón de indocumentados protegidos por DACA, el Estatus de Protección Temporal (TPS) y la Partida Forzada Diferida (DED) accedan a la ciudadanía de EEUU.
Sin embargo, la medida no ha sido considerada por el Senado.
García no tiene esperanzas de que el presidente de la Cámara Alta, Mitch McConnell, quiera llevar a votación el proyecto.
DACA fue aprobado por el expresidente Barack Obama (2009-2017) en 2012 para proteger de la deportación a cientos de miles de jóvenes indocumentados que llegaron al país como niños, y entre sus promesas estaba que no compartiría la información con la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
García, que ejerce como abogada de inmigración, reconoce tener miedo por su futuro y el de sus compañeros “soñadores”, puestos en la mira de las autoridades de inmigración al entregar sus datos personales.
Esa también es la mayor preocupación de Angélica Villalobos, una “soñadora” y madre de 5 hijos que reside en Oklahoma, y que se convirtió en una voz defensora de los migrantes en un estado de tendencia conservadora.
“El temor es mucho más alto de antes de que yo tuviera DACA, porque técnicamente yo no estaba en la mira de inmigración, ahora sí”, explicó Villalobos a Efe.
En su hogar, el miedo es por partida doble: El esposo de la migrante también está protegido por DACA y, de darse un fallo negativo por parte del alto tribunal, ambos correrían el riesgo de ser deportados.
Más allá de la decisión del Supremo, Villalobos tiene puestas sus esperanzas en los votantes para que den un apoyo a la comunidad indocumentada en las elecciones del 2020.
“Que nos vean como personas, que crean en nosotros, en los aportes que le damos a la comunidad”, asegura la mexicana, que ha vivido más de treinta años en Oklahoma.
A pesar de la incertidumbre y el miedo a una deportación, García y Villalobos están optimistas sobre el futuro.
“Con DACA o sin DACA seguiremos aquí, la lucha sigue mientras continúen estas injusticias y ataques contra nuestra comunidad migrante; nosotros seguiremos peleando”, advirtió García.
“A veces será necesario hacerlo en las calles, a veces en las cortes o a veces en el Congreso, pero nosotros continuaremos de pie”, sentenció la también mexicana. EFEUSA