Nueva York-Desde pequeño, Tusam trabajó junto a su padre. A los dieciséis años desarrolló la habilidad de la hipnosis. Realizó una prueba de control del ritmo cardíaco que consistió en permanecer encerrado herméticamente en una caja de acrílico. La misma tiene oxígeno para tan sólo 4 minutos pero al bajar las pulsaciones de su corazón, disminuye el consumo de oxígeno, pudiendo permanecer encerrado en ella hasta una hora. También alcanzó una marca de permanecer 18 minutos en un recipiente enterrado bajo tierra, que con él dentro contiene oxígeno para tan sólo 3 minutos

¿Quién fue la persona que te inspiró a convertirte en un hipnotizador?

Es un regalo que heredé de mi padre, pionero en la hipnosis y el control mental al extremo. El tuvo 60 años de trayectoria y yo comencé a los 9 años de edad y ya llevo 33 años de manera profesional.

¿Cuál ha sido el reto más peligroso y qué consecuencias tuviste?

Hasta el momento son dos retos que he realizado con éxito. Una marca de personas hipnotizadas en la ciudad de México y el otro reto fue lograr permanecer por 24 horas dentro de una cabina de hielo a 14ºF (-10ºC) frente al obelisco de la ciudad de Buenos Aires Argentina.

¿Un reto superado?

Anteriormente a estos eventos intenté lograr una marca de apnea (contención de la respiración bajo el agua) y tuvieron que sacarme de urgencia del habitáculo donde me encontraba para llevarme a un hospital y socorrerme. Luego lo volví a intentar y logré permanecer 6 minutos y 19 segundos bajo el agua sin respirar.

 ¿Crees en otras vidas?

Con hipnosis realizo regresiones. Y en algunas ocasiones hay personas que se van a vidas pasadas. Luego cuando el hipnotizado vuelve de la concentración por lo general me preguntan si lo que pudieron vivir fue un recuerdo de la vida pasada. Les digo: Te doy tres posibilidades, la primera es que la existencia de vidas pasadas sea real. La otra opción es que tal vez la persona leyó algo o le comentaron algo y su mente lo guardó de tal manera que se filtra como un recuerdo y la persona toma ese relato como un recuerdo propio y así lo transita.