Laura Barros

Nueva York – Renovado por su abismal victoria en Carolina del Sur, el exvicepresidente Joe Biden aterrizó este lunes en Texas, el segundo estado más grande del país y uno de los 14 que están llamados a las urnas mañana, en el Supermartes de las primarias en Estados Unidos, donde el aspirante a la Casa Blanca aspira a confirmar sus buenas sensaciones.

Biden empezó la jornada en el Centro de Ciencias de la Texas Southern University de Houston, una institución pública que hace parte de los Colegios y Universidades Históricamente Negros (HBCU, en inglés) y que recibió al aspirante a la candidatura demócrata con un encuentro animado por un banda de jóvenes que combinaba la música con movimientos al son de los instrumentos y por un coro gospel.

La comunidad afroamericana -clave en su victoria en Carolina del Sur predominaba entre el público, en el que apenas se asomaban algunos rostros de hispanos interesados en conocer las propuestas de quien fue el segundo a bordo del primer presidente negro de Estados Unidos, Barack Obama (2009-2017), convertido ahora en la mejor carta de presentación de Biden.

“Creo que es muy fuerte, especialmente por el trabajo que hizo como vicepresidente con Obama”, dijo a Efe Thomas Moreno, al destacar el que considera un punto a favor de Biden, aunque este joven, de 27 años, admitió que aún está indeciso sobre su voto.

Janet, una salvadoreña de 59 años de edad que hizo parte del grupo que aupaba al exvicepresidente en la tarima, consideró que por su experiencia, Biden “tiene las probabilidades de ayudar no solamente a Estados Unidos” sino a la comunidad latina.

“Nosotros como latinoamericanos estamos buscando a alguien que nos ayude con la reforma migratoria”, declaró a Efe esta mujer de cabello negro, quien se trasladó a EE.UU. en los años 80 a raíz de la guerra civil en su país y quien rememora que en aquel entonces el sueño americano se lograba “trabajando fuerte y aportando”.

También llegó al encuentro Norma Olivares, nacida en Texas y cuyos bisabuelos eran mexicanos, quien esperaba conocer qué puede ofrecer Biden a los latinos.

“¿Cómo va a hacer para reparar todo lo que hizo Trump para los latinos? ¿Cómo va a ayudarlos? Ahora que hizo Trump todo esto ¿cómo va a hacer Biden para ayudarnos?”, se preguntaba.

Biden salió al escenario precedido por una serie de figuras, entre ellas la congresista por Texas Sheila Jackson Lee.

“Esta no es una elección para pasar todo nuestro tiempo en la batalla por el alma del Partido Demócrata. Esta es la batalla por el alma del país”, afirmó el aspirante.

Y ya con más vehemencia después de las primarias de Carolina del Sur y de asomarse al Supermartes con la posibilidad de recibir el respaldo de dos de sus excontrincantes, el exalcalde de South Bend (Indiana) Pete Buttigieg y la senadora por Minesota Amy Klobuchar, Biden se aventuró a plantarse como un potencial rival de Trump.

“Los días del divisionismo de Trump, lo prometo, pronto terminarán”, concluyó Biden su discurso de poco más de 20 minutos.

Tras el acto en Houston, Biden cerrará la campaña para el Supermartes esta noche en Dallas, donde se espera que le Klobuchar anuncie oficialmente su apoyo al exvicepresidente.

Biden acumula 54 delegados hasta la fecha, a solo seis del senador izquierdista Bernie Sanders, quien con 60 lidera una contienda que este martes vivirá una de sus jornadas decisivas. EFE News