Nueva York – Un tribunal indonesio condenó hoy al yihadista Suryadi Mas’ud a diez años de prisión por comprar armas en el sur de Filipinas y suministrarlas a grupos armados islamistas para llevar a cabo atentados en Indonesia.

El presidente del tribunal, Machri Hendra, consideró que Suryadi no había mostrado arrepentimiento a lo largo del proceso y falló a favor de la pena solicitada por la fiscalía.

Además, el magistrado dictaminó una sanción económica de 50 millones de rupias (unos 3.700 dólares o 2.800 euros), o en su defecto 6 meses adicionales de cárcel, por conspirar para llevar a cabo atentados terroristas.

El condenado adquirió 16 rifles M-16, un M-14 y seis pistolas de mano en siete viajes al sur de Filipinas de un grupo yihadista conectado con Jamaah Ansharut Daulah (JAD), una organización islamista indonesia afín al Estado Islámico (EI).

Mas’ud fue condenado en el pasado por ayudar a establecer un campamento de entrenamiento yihadista en la provincia de Aceh (oeste) y participar en 2002 en el atentado en un restaurante McDonalds en la ciudad de Makkasar, en el sur de la isla de Célebes.

JAD, uno de los grupos radicales más activos en Indonesia, surgió en 2015 y en enero de 2017 el Departamento de Estado de EEUU lo clasificó como una organización “terrorista global”.

Indonesia, donde la población musulmana representa cerca del 88 % de los 260 millones de habitantes, ha sufrido varios atentados yihadistas, entre ellos el perpetrado en la turística isla de Bali en 2002, que causó 202 muertos. EFE