Exguerrilleros ayudarán a la ONU a terminar campos de minas
El UNMAS quiere aprovechar esta oportunidad única de tener reunidos a guerrilleros recién desmovilizados para entrevistarles y obtener información precisa sobre los campos de minas en el país.
Nueva York – El Servicio de Lucha Antiminas de las Naciones Unidas (UNMAS) entrevistará a exguerrilleros de las FARC para obtener información directa y precisa sobre zonas que pueden estar contaminadas con estos u otros artefactos explosivos, según declaró hoy a Efe Paul Heslop, director de programas de la entidad.
Más del 80 % de los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), unos 5.000, ya están en las zonas de desmovilización donde darán el paso de la lucha armada a la vida en sociedad, y se espera que en estos días otros 1.300 hagan lo mismo.
Esta reagrupación es parte del acuerdo de paz alcanzado entre el Gobierno colombiano y la guerrilla más antigua de América Latina a finales del año pasado.
El UNMAS quiere aprovechar esta oportunidad única de tener reunidos a guerrilleros recién desmovilizados para entrevistarles y obtener información precisa sobre los campos de minas en el país.
“Es una estrategia que ya usamos en Nepal y funcionó muy bien. Actualmente Nepal es un país libre de minas antipersonales, y queremos que en Colombia pase lo mismo”, aseguró.
Heslop explicó que no sabe exactamente cuándo estas entrevistas comenzarán, pero que la idea es hacer cuantas más posible sea para obtener información concreta “de personas que colocaron las minas, o que conocen el territorio donde fueron colocadas”.
“La acción contra las minas es una potente arma para conseguir la reconciliación entre las partes, y entre ellas y las comunidades, explicó a su vez Agnès Marcaillou, la directora del UNMAS, en una rueda de prensa.
Sostuvo que no es por casualidad que el primer acuerdo que alcanzaron el Gobierno colombiano y la guerrilla fue sobre la limpieza de minas: “Es una clara muestra de que el desminado es una potente herramienta de construcción de confianza entre las partes”.
Agregó que el UNMAS ha estado implicado en el proceso de redacción de los acuerdos de paz en el apartado sobre entrega de tierras y que actualmente está inmerso en el proceso de acreditación de organismos susceptibles de llevar a cabo los procesos de desminado.
“Es muy importante que haya actores civiles implicados, actores nacionales, y cada vez menos internacionales”, indicó Marcaillou.
“Pero, además, es muy importante que los militares hayan aceptado que hay civiles trabajando en esta área, es un gran paso”, añadió.
Por otro lado, Marcaillou habló de la situación en la ciudad iraquí de Mosul y dijo que su organización está lista para poder comenzar a actuar en esa urbe una vez los combates lo permitan.
Indicó que para poder hacer un trabajo completo se necesitan 50 millones de dólares, y que lo primero que habrá que hacer es determinar las posibles áreas afectadas y tener mucho cuidado con el tipo de explosivos.
“En los últimos tiempos hemos visto como cada vez se plantaban menos minas, pero al mismo tiempo proliferaban los artefactos explosivos improvisados con una carga diez veces mayor, por lo que sus efectos nocivos se han multiplicado también”, advirtió Heslop.
Con respecto a Siria, Marcaillou explicó que el UNMAS está en tratativas con el régimen del presidente Bachar al Asad para poder actuar en el país, y que si bien por ahora aún no se ha alcanzado un acuerdo, espera poder comenzar el trabajo este mimo año.
En 2017 se conmemoran 20 años desde que se aprobó la Convención sobre la prohibición del empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonal y sobre su destrucción, también conocida como el Tratado de Ottawa, que cuenta con 162 Estados parte.
En la tercera conferencia de revisión del tratado sobre la prohibición de minas, los Estados firmantes acordaron lograr un mundo libre de minas antipersonal para el año 2025.
Sin embargo, el año pasado aún se registraron víctimas de esas minas en 56 países, 37 de ellos firmantes de la Convención. EFE