Fin de la condena de la viuda de Gucci, quien ordenó su asesinato
La jueza del Tribunal de Vigilancia Penitenciaria, Roberta Cossia, exoneró a Reggiani de cumplir los tres años que le quedaban bajo régimen de libertad vigilada, algo solicitado por la defensa y secundado por la Fiscalía, según recogen los medios locales.
Nueva York – Un tribunal de Milán decretó hoy la puesta en libertad de Patrizia Reggiani, condenada en 1997 a 26 años de cárcel por encargar el asesinato de su exmarido, el modisto Maurizio Gucci, del que sin embargo cobrará una pensión.
La jueza del Tribunal de Vigilancia Penitenciaria, Roberta Cossia, exoneró a Reggiani de cumplir los tres años que le quedaban bajo régimen de libertad vigilada, algo solicitado por la defensa y secundado por la Fiscalía, según recogen los medios locales.
La “viuda negra” fue condenada en 1997 a 26 años de prisión por haber ordenado a un sicario el asesinato de Gucci, del que se había divorciado diez años antes y que fue tiroteado el 27 de marzo de 1995 frente al portal de su empresa en Milán.
Pese a que siempre defendió su inocencia, finalmente cumplió diecisiete años de condena en la penitenciaría milanesa de San Vittore, aunque le redujeron la pena por buena conducta.
En 2013 la Justicia le concedió la libertad a cambio de ofrecer servicios sociales y fue entonces cuando comenzó a trabajar en una tienda de moda en el centro de Milán.
Por otro lado, la Justicia ha reconocido recientemente el derecho de Reggiani a recibir la pensión de un millón de euros al año (1,05 millones de dólares) que había acordado con su exmarido en 1993, dos años antes de que mandara asesinarle.
Además, deberá recibir otros 24 millones de euros (25,3 millones de dólares) atrasados, una cantidad que tendrá que ser abonada por las hijas y únicas herederas de Gucci, Allegra y Alessandra.
El asesinato de una de las figuras más importantes de la moda italiana provocó un gran revuelo y antes de su esclarecimiento los investigadores siguieron la pista de posibles ejecutores, como la mafia.
Sin embargo, en 1997 una denuncia hizo que las sospechas apuntaran a la viuda, que finalmente fue condenada como instigadora de este polémico crimen.
En el proceso fue condenado a cadena perpetua el sicario Benedetto Ceraulo, a 29 años el conductor del vehículo desde el que el modista fue tiroteado, Orazio Cicala, y a 26 años al organizador de toda la operación, Ivano Savioni.
La vidente y amiga personal de Reggiani, Pina Auriemma, fue condenada a 19 años de prisión por haber influido en la orden de asesinato. EFE