Los dibujos animados, más adultos que nunca
El éxito creciente de esta temática, que hace dos años representaba solo un cuarto de los proyectos seleccionados, marca una tendencia a la que los profesionales del sector auguran mucho futuro.
Javier Terrero
Nueva York – Los filmes que tratan temas sociales o políticos triunfan en el mayor foro europeo del cine de animación, el Cartoon Movie, en el que casi un tercio de los 55 proyectos presentados hasta hoy van dirigidos al público adulto.
El éxito creciente de esta temática, que hace dos años representaba solo un cuarto de los proyectos seleccionados, marca una tendencia a la que los profesionales del sector auguran mucho futuro.
Los dibujos animados permiten “explotar temas recurrentes de una manera original”, algo que el cine convencional tiene más difícil, explicó a EFE el director de Cartoon Movie, Marc Vandeweyer, que ve en el género la “apuesta más audaz” de la animación europea.
El ejemplo por antonomasia de cine adulto presentado en esta edición es la producción francesa “The Red Jungle”, dirigida por el colombiano Juan Lozano, que cuenta la muerte del número dos de la guerrilla de las FARC, Raúl Reyes.
“La animación me permite crear un mundo paralelo” que hace que el espectador se “replantee la manera que tenía de entender todo”, explicó Lozano sobre esa historia de los paramilitares colombianos.
Con una técnica de rotoscopia, su cinta sigue el ejemplo de “Valtz with Bashir”, Globo de Oro a la mejor película extranjera en 2008 por su llamativo tratamiento de la guerra del Líbano, y que para los profesionales es el comienzo de esta fiebre por la animación para adultos.
Más allá de la originalidad, los dibujos animados ofrecen ventajas a la hora de abordar contenidos “sensibles” con las que el cine convencional no puede competir.
Las realidades extremas son “más fáciles de digerir” con la animación, explicó la productora de La Claqueta Marta Jiménez, que presenta “Awakening Beauty”, un documental en fase de concepto sobre el abuso sexual y la violencia de género.
Jiménez está convencida de que la idea “sería más difícil de vender” con actores reales, ya que las imágenes podrían resultar violentas para el espectador.
A esto se suma que el lenguaje de la animación es “más universal”, dice, y que las técnicas de doblaje son más baratas, lo que facilita su distribución en el extranjero.
Pese a todo, el pulso de la animación para adultos con la dirigida a los más pequeños es, según los expertos, una causa perdida.
El dominio de Disney desde su creación en 1923 ha generado “unos patrones culturales muy difíciles de romper”, explica el diseñador Juan Carlos Concha, de la firma de animación española Associació Art Non Stop, que insiste en que su superación “no va a ser cosa de dos días”.
La clave de la transgresión de la animación tradicional está en las “generaciones más jóvenes”, opina el responsable de la productora 3 Doubles Producciones, Darío Sánchez.
Sánchez asegura que los nacidos en la era de internet, las redes sociales y los videojuegos “demandan nuevas formas de animación”, y cree que la idea del “transmedia” -o tener un mismo mundo de fantasía en diversos formatos- es un filón en el mercado del que el género para adultos se está beneficiando.
Cada vez hay más películas a partir de videojuegos y no solo al revés, explica en referencia al estreno de “Warcraft” en 2016, basado en el juego de ordenador “World of Warcraft”.
Aunque el reto más grande para la animación europea dirigida al público adulto parecen ser las diferentes sensibilidades culturales de cada país.
“Los nórdicos ven las películas de los nórdicos, los franceses de los franceses, y así”, confirmó el representante de Televisión Española en el foro, Yago Fandiño.
Los estadounidenses, con una animación familiar destinada a lo comercial y con “aspiraciones más universales”, dejan poco espacio para el cine europeo, menos aún para su vertiente adulta, más minoritaria, añade.
Los proyectos estadounidenses dominaron el 71,6 % de la taquilla de animación europea en 2015, según los últimos datos del Observatorio Europeo de lo Audiovisual.
Desde su primera edición en 1999, el Cartoon Movie, que reúne en Burdeos a más de 800 productores, distribuidores y otros profesionales del sector, ha facilitado la financiación de 274 películas, con un presupuesto total cercano a los 1.900 millones de euros (2.009 millones de dólares), según los organizadores.