Nueva York – El presidente estadounidense, Donald Trump, lamentó en declaraciones reveladas hoy que una reforma sanitaria, que sigue atascada en el Congreso, es más difícil que alcanzar la paz entre palestinos e israelíes

“Tenemos una cosa que se llama sanidad. Estoy seguro que no habéis leído mucho sobre ello. Yo diría que la única cosa más difícil que la paz entre palestinos e israelíes es la reforma sanitaria”, afirmó el miércoles Trump a un grupo de periodistas en el Air Force One y cuya divulgación fue autorizada hoy.

Trump, que nunca antes había ocupado cargo electo alguno o participado en procesos legislativos, aseguró que conseguir una reforma sanitaria es “duro” y que en dos semanas -el plazo que se suele dar para todo y que no suele cumplir- habrá una propuesta “que gustará a la gente”.

El presidente estadounidense ya había confesado anteriormente que desconocía lo difícil que podía ser reformar el sistema sanitario estadounidense, que tiene elementos de servicio público, seguros privados e incluye importantes implicaciones fiscales y subsidios.

Trump ha prometido reemplazar con un nuevo plan la reforma sanitaria que su predecesor Barack Obama consiguió aprobar en 2010 y que obligaba a incorporarse a un mercado de seguros privados para obtener mayores coberturas y más bajos precios, al tiempo que ampliaba los programas públicos del Medicaid (pobres) y Medicare (jubilados).

Trump ha conseguido que, gracias al dominio republicano del Congreso, la Cámara de Representantes aprobara un nuevo proyecto de reforma sanitaria, que, no obstante, dejaría a millones de personas sin cobertura.

Pese a ello, la mayoría republicana del Senado sigue dividida por una reforma sanitaria impopular, según las encuestas, que podría costarles el dominio republicano en las elecciones legislativas del año próximo. EFE