El Real Madrid quiere convertirse en el segundo equipo, tras el AC Milan, que conquista dos Supercopas de Europa consecutivas, un título que ha ganado en sus tres últimas participaciones tras perder las dos primeras finales.

La buena racha del Real Madrid en la Supercopa de Europa comenzó en el 2002, cuando derrotó con firmeza al Feyenoord (3-1) en el estadio Louis II de Mónaco. Antes solo tenía malos recuerdos de la competición, con dos finales perdidas.

En 1988 se estrenaba con derrota ante el Chelsea, 1-0 con tanto del uruguayo Gustavo Poyet; y en el 2000 era el Galatasaray el que impedía el primer título madridista en la prórroga con el doblete del brasileño Jardel que dejaba en nada el gol de Raúl González (1-2).

Con el actual técnico, Zinedine Zidane, al mando en el terreno de juego, todo comenzó a cambiar el 30 de agosto de 2002. Un centro de Roberto Carlos lo mandaba Paauwe a la portería del Feyenoord para adelantar al Real Madrid. El brasileño hacía el segundo tras un bonito taconazo dentro del área de Guti. Y el tanto de Van Hooijdonk lo silenciaba Guti de cabeza tras un preciso centro de Luis Figo.

El Real Madrid jugó con: Casillas, Salgado, Hierro, Helguera, Roberto Carlos, Cambiasso, Makelele, Figo, Guti, Zidane y Raúl. En la segunda parte entraron Portillo, Solari y Pavón.

Pasaron 12 años hasta una nueva aparición madridista en la que era su cuarta final de la Supercopa de Europa. El 12 de agosto de 2014 derrotaba al Sevilla 2-0 con doblete de Cristiano Ronaldo. El portugués marcaba el primero a placer tras un buen centro desde la izquierda de Gareth Bale a la media hora y sentenciaba con un zurdazo cruzado nada más arrancar la reanudación.

En el Cardiff City Stadium jugó con: Casillas, Carvajal, Sergio Ramos, Pepe, Coentrao , Modric, Kroos, James, Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema. En los últimos minutos entraban Isco, Illarramendi y Marcelo.

Se repitió final española con los dos mismos protagonistas la pasada temporada, el 9 de agosto de 2016, en una cita trepidante en el Lerkendal Stadion. Zidane apostaba por la segunda unidad con varios titulares indiscutibles recién incorporados tras la Eurocopa de Francia y el Real Madrid conquistaba en la prórroga el trofeo sin Cristiano Ronaldo, Gareth Bale o Toni Kroos.

Era el estreno en partido oficial de Marco Asensio que firmaba con zurdazo a la escuadra desde 25 metros el tanto de la final, hasta que a un minuto de la conclusión de la prórroga aparecía Dani Carvajal para evitar los penaltis en una de las mejores jugadas de su carrera.

El Sevilla había remontado con tantos de Franco Vázquez y Konoplyanka hasta que, siempre salvador Sergio Ramos, marcó de cabeza de nuevo en el minuto 93. En la prórroga Carvajal cogía el balón en el centro del campo en la banda derecha y con una carrera repleta de amagos, acababa definiendo a la perfección para la vitoria al equipo de Zidane.

El equipo inicial fue: Kiko Casilla, Carvajal, Sergio Ramos, Varane, Marcelo, Casemiro, Kovacic, Isco , Lucas Vázquez, Asensio y Morata. En la segunda parte entraban Benzema, Modric y James. EFE