Cecilia Blanco nació en 1963. Es licenciada en Periodismo, editora y escritora. Trabajó en radio como productora y conductora de programas para niños, y en revistas como redactora, secretaria de redacción y editora de revistas infantiles y juveniles. Actualmente se dedica a escribir de libros de cuentos, informativos y de entretenimientos para niños.

Su libro “Mi familia es de otro mundo”, de la casa editora Uranito, es una nueva mirada sobre los modelos familiares. Durante mucho tiempo se consideró “normal” solo a la familia constituida por madre, padre e hijos. Sin embargo, una situación frecuente es que los padres se separen y formen (o no) nuevas familias. También las hay con abuelos que crían a sus nietos sin la presencia de los padres. La adopción o los métodos de fertilización asistida ya no se ocultan como algo vergonzoso. Cada vez se dan más casos de parejas conformadas por dos hombres o dos mujeres que deciden tener hijos. En suma, existe una amplia gama de modelos familiares que ratifican que vivimos en una sociedad dinámica, compleja y diversa. Este libro refleja esa diversidad, con humor y ternura, a través de las historias de diferentes niños. Siete familias que por medio de fuertes lazos de amor entre sus integrantes logran resolver sus problemas, adaptarse a los cambios y aceptar sus pérdidas.

¿De dónde nace la idea de contarles a los más pequeños los diferentes tipos de familias que existen hoy en día?
Las familias no tradicionales se están visibilizando cada vez más en la sociedad y esto se refleja en los libros infantiles. Yo elegí abordar el tema haciendo un libro informativo que incluya muchas historias, porque creo que lo importante es mostrar la diversidad y complejidad de las conformaciones familiares. La idea es que el lector se sienta identificado con alguno de esos relatos, pero sobre todo, que conozca y acepte a familias que no son como la suya.

En el libro se desmitifica la palabra “familia normal”. ¿En tus palabras cómo se podría definir la palabra familia en este momento?
“¿Qué es una familia?” es la pregunta más difícil de todas. Podríamos definirla a partir de los lazos de sangre, pero no sería suficiente. O a partir de la convivencia, y tampoco sería suficiente. Si a esto le sumamos que cada cultura tienen una idea distinta de lo que es una familia, llegamos a la conclusión de que definir el concepto es casi imposible. Esto no quiere decir, sin embargo, que no exista. Al contrario, hoy más que nunca la familia es algo esencial, es el primer y más importante lugar donde una persona encuentra refugio, contención, apoyo, educación y trasmisión de valores. No importa si esa familia tiene muchos o pocos integrantes. Yo digo: más de uno, es familia. Y todo niño tiene el derecho a crecer feliz dentro de ella.

¿Consideras que la tolerancia y el respeto por los otros permiten a los niños cambiar algunos paradigmas de la sociedad moderna como el machismo, el bullying y la homofobia?
Si comparamos con otras épocas, el machismo y la homofobia están perdiendo terreno frente a la igualdad de género y la aceptación de la diversidad sexual. En el caso del bullying, hay una mirada más atenta de los docentes para poder detectarlo y trabajar junto a los niños y adolescentes para erradicarlo. No estamos en un mundo ideal, pero en estos temas el avance es evidente. Yo soy muy optimista con respecto a los niños. Creo que, formados en el respeto y la aceptación de las diferencias, serán adultos mejores que nosotros en el futuro.

¿Cuál ha sido la posición y la recepción de los padres más conservadores ante un libro que muestra otros tipos de familia?
Confieso que no ha sido fácil. Algunos adultos tienen prejuicios y tabúes —probablemente fruto de educaciones o creencias religiosas muy rígidas— que no les permiten compartir con sus hijos libros que hablan de diversidad familiar. Por ejemplo, hay padres que creen que los homosexuales no tienen derecho a formar una familia. Aceptan su orientación sexual, pero les parece inapropiado que críen un hijo. Es curioso: cuando doy charlas, estos planteos siempre provienen de adultos, nunca de niños.

Hablemos rápidamente de estos 7 tipos de familia moderna que se exponen en el libro.
Las siete historias son: la de una niña que tiene dos casas porque sus padres están divorciados; la de una familia que tiene un hijo adoptado y otro biológico; la de mellizos cuyos padres hicieron un tratamiento de fertilización asistida para concebirlos; la de un niño que vive solo con su mamá y un perrito; la de una niña que tiene dos papás homosexuales; la de un niño que tiene una gran familia ensamblada y la de una niña que tiene una familia con dos culturas distintas. Son siete modelos, ¡pero podrían haber sido muchos más! En realidad, lo que plantea el libro es que cada familia es única, no hay dos iguales.