Timothée Chalamet se posiciona a favor de la legalización de la marihuana
Principalmente a la metanfetamina, un asunto que causa en EE.UU. más muertes que los accidentes de tráfico y las armas, recordó el actor, nominado al Óscar el año pasado por su trabajo en "Call Me By Your Name" y protagonista del filme del belga Felix Van Groeningen que hoy se proyectó en la sección oficial de la 66 edición del certamen español.
Alicia García Arribas
Nueva York – Timothée Chalamet se mostró hoy partidario de la legalización de la marihuana durante la presentación en el Festival de San Sebastián de “Beautiful Boy”, una cinta sobre los intentos desesperados de una familia por sacar a su hijo de su adicción a las drogas.
Principalmente a la metanfetamina, un asunto que causa en EE.UU. más muertes que los accidentes de tráfico y las armas, recordó el actor, nominado al Óscar el año pasado por su trabajo en “Call Me By Your Name” y protagonista del filme del belga Felix Van Groeningen que hoy se proyectó en la sección oficial de la 66 edición del certamen español.
“En EE.UU. hay adictos no violentos a los que pillan con pequeñas cantidades de droga y pasan mucho tiempo en la cárcel, muchos afroamericanos, y eso no está bien. Son cosas que pasan allí que creo que están mal, desfasadas, y sí, estoy a favor de la legalización”, afirmó el joven actor.
Un minuto antes, el director de la película se había declarado partidario de “dejar de meter a los adictos en la cárcel”, preguntado por su posición ante la inminente legalización de la marihuana en Canadá, comentario que fue acompañado en la sala por un tímido aplauso.
“Estoy de acuerdo con Felix y solo digo que si hiciéramos la rueda de prensa en EE.UU. habría más aplausos”, declaró el estadounidense, de 22 años.
Basada en dos libros autobiográficos de la familia Sheff, “Beautiful Boy” cuenta una historia de supervivencia, recaída y recuperación de una familia acomodada.
“Mi experiencia no se acerca a la de mi personaje, pero entiendo a Nick, porque yo también tengo a veces un deseo insaciable de cumplir deseos que a veces no llego a satisfacer, como ser actor, a veces mi motor comienza a funcionar al cien por cien, entiendo perfectamente lo que es desear algo intensamente”, dijo Chalamet.
El actor de “Interstellar” (2014) y “Lady Bird” (2017) perdió ocho kilos para hacer la película, que se rodó sin orden cronológico.
En este trabajo, agregó, no quería ser un actor haciendo muy bien de yonki sino “hacer que el público pensara: ‘Oh, Dios, ese podría ser mi hermano, o mi hijo'”.
De modo que encontrar la humanidad del personaje fue para él lo más eficaz a la hora de interpretarlo.
En este punto, el director alabó al actor, capaz de rodar, una tras otra, escenas en las que “aparecía como un adolescente feliz e inmediatamente se convertía en un adicto al borde de la muerte”.
La cinta está contada con continuos flashback en los que la familia, pero sobre todo el padre -un periodista que investiga todo lo que puede el efecto de las drogas interpretado por Steve Carell-, repasa una y otra vez momentos de la vida de su hijo para tratar de entender.
En ese proceso llega a buscar y esnifar alguna de ellas para acercarse al hijo.
“Si algo me ha quedado claro tras hacer esta película es que la adicción no tiene límites, ni discrimina razas, estatus, o géneros”, señaló Chalamet.
El actor confesó que le cuesta salirse de un papel una vez que termina una película. “No es fácil -dijo-, se acaba y te sientes muy extraño. Para esta perdí peso, no estaba en forma, ha sido raro, cuando dejé el rodaje no quede con un gran sentimiento. Cada vez que termino un proyecto me resulta muy difícil salir”.
También aseguró que vive su incursión en lo más alto del cine “con mucha gratitud” y se declaró “fan del cine, de interpretar y de los actores”.
Y, tras acabar “Beautiful Boy” sintió una necesidad, una urgencia por transmitir un mensaje, el que su personaje podría ser cualquiera que tengamos cerca. “Por eso he venido a San Sebastián, para apoyar de la forma que sea que la gente la vea. Como un espejo”. EFE