Nueva York – La Unesco incluyó hoy como sitio mixto en su Lista del Patrimonio Mundial la candidatura brasileña “Paraty-Cultura y Biodiversidad”, que cuenta con un conjunto de bienes culturales y naturales como el centro histórico de Paraty, Isla Grande y la extensa área preservada de bosque atlántico de la Serra da Bocaina.

La decisión fue tomada entre aplausos, y ante una delegación brasileña visiblemente emocionada, por el Comité del Patrimonio Mundial en la cuadragésima tercera reunión que se celebra hasta el día 10 en la capital de Azerbaiyán.

“Hemos reiterado la convicción nacional de la importancia de reconocer, promover y proteger el vasto sistema cultural y natural de Paraty, Isla Grande, cuyas características son un emblema de la exuberancia intercultural y de la biodiversidad de nuestro país en su contribución singular para la humanidad”, dijo tras escuchar la decisión el secretario especial de Cultura, Henrique Medeiros Pires.

Agregó que se trata de “un logro inestimable”, algo en lo que coincidió en declaraciones previas a Efe Adam Jayme Muniz, asesor cultural de la delegación brasileña ante el comité de la Unesco.

“La inscripción de Paraty en la Lista de Patrimonio Mundial es de gran importancia para Brasil”, indicó.

Según el experto, se trata de un área mixta “que combina naturaleza y cultura de un modo excepcional y trae de conjunto elementos culturales heredados del período colonial con influencias portuguesas, mezcladas también con influencias de África y los indígenas brasileños”.

Además, de acuerdo con Adam Jayme Muniz, Paraty destaca por sus paisajes naturales “asombrosos con gran biodiversidad de especies que solo se encuentran en esta parte del mundo”.

El bien mixto es un conjunto de cinco sitios en los estados de Sao Paulo y de Río de Janeiro que van desde la Serra da Bocaina hasta el océano Atlántico. Abarca un área de 204.634 hectáreas. Cuatro sitios son áreas naturales protegidas.

El conjunto de bienes naturales y culturales lo conforman el Parque Nacional de la Serra da Bocaina, cuyo principal activo cultural es una parte del Caminho do Ouro (Ruta del Oro); el Parque Estatal de Isla Grande; y la Reserva Biológica Praia do Sul.

También incluye el Área de Protección Ambiental de Cairuçu, con su complejo arqueológico de Paraty-Mirim y donde hay dos asentamientos indígenas, como los guaraníes, dos territorios quilombolas (descendientes de esclavos prófugos), 30 comunidades caiçaras y más de 30 comunidades rurales tradicionales.

Asimismo, forman el bien mixto el centro histórico de Paraty, una pequeña ciudad portuaria famosa por sus calles empedradas y sus casas de arquitectura colonial aún conservada. En la época colonial los portugueses transportaban por el puerto el oro extraído de Brasil.

Dentro de ese mismo sitio Brasil incluyó también el Morro da Vila Velha (o Morro do Moreno), una colina a algo más de 700 kilómetros de Paraty que da testimonio de diferentes periodos de ocupación.

El Comité del Patrimonio Mundial tomó en cuenta en su decisión los informes previos del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) y de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ambos órganos consultivos de la Unesco y que había avalado la propuesta brasileña.

ICOMOS señaló que el conjunto de sitios “pude entenderse como una ilustración de una interacción excepcional entre personas y la naturaleza durante un largo periodo de tiempo, en el que los testimonios culturales incluyen un centro histórico bien preservado, una serie de lugares arqueológicos, una parte de la Ruta del Oro y comunidades que mantienen su relación ancestral con la tierra (…)”.

Tras la decisión del Comité del Patrimonio Mundial, Brasil pasa a tener 22 sitios culturales y naturales inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial, siendo “Paraty-Cultura y Biodiversidad” su primer bien mixto.

De los más de mil sitios de Patrimonio Mundial reconocidos por la Unesco, solo 39 -incluido el de Brasil- son reconocidos patrimonios mixtos, de los cuales ocho corresponden ahora a América Latina. EFE