El guardameta español Iker Casillas, retirado temporalmente tras el infarto de miocardio que sufrió el pasado 1 de mayo, apura sus opciones para regresar a los terrenos de juego con entrenamientos específicos en el gimnasio del Oporto, club al que llegó en 2015 tras diecinueve años en el Real Madrid.

Según confirmaron este jueves a EFE fuentes del club, Casillas acude con regularidad al gimnasio del club, situado en el complejo de entrenamientos en el Centro del Olival, a las afueras de Oporto.

En la mañana de hoy, Casillas, con la camiseta del Oporto, publicó en las cuentas de sus redes sociales una foto en la que practica ejercicios de musculación de piernas en un banco del gimnasio.

Además, colocó el siguiente mensaje: “Uno no sabe hasta dónde pone su límite en situaciones extremas”.

El mensaje lo completó con la frase “sólo vale esforzarse y ser tozudo. Conseguir algo que en su día fue tuyo. Recuperar sensaciones”

Y concluyó con el tradicional grito de los hinchas del conjunto blanquiazul: “¡Força FC Porto!”.

Este mensaje del guardameta español de 38 años llega en plena “guerra” por hacerse con la portería de los dragones, ya que el cancerbero internacional argentino, Agustín Marchesín, no fue convocado la pasada jornada por Conceiçao, ya que tanto él como su compatriota Saravia y los colombianos Uribe y Luis Díaz incumplieron el reglamento del club.

Los cuatro se quedaron sin jugar por haber infringido las reglas del club, que establece que los jugadores solo pueden estar de fiesta hasta las once de la noche.

Todos fueron delatados involuntariamente por Cindy Álvarez García, esposa de Uribe, que publicó varios vídeos en Instagram de su fiesta de cumpleaños en la que aparecían los jugadores del Oporto.

De esa manera, el portero titular del Oporto es ahora Diogo Costa, un joven de 20 años que se formó en la cantera de los dragones y que en más de una ocasión ha recibido los elogios del propio Iker Casillas. EFE