Preocupa violencia doméstica en ciudad de Nueva York pese a baja de denuncias
Desde inicios del año hasta el 31 de marzo, según los datos provistos a Efe por la policía, han disminuido 0,6 %, con un total de 2.809 comparado con los 2.826 del año pasado a la misma fecha.
Nueva York – Los casos de violencia doméstica durante el azote del coronavirus en la ciudad de Nueva York, el epicentro de la pandemia, han mostrado un declive según las estadísticas de la policía, pero según advierte una experta en el tema eso no significa que no sigan ocurriendo en la intimidad del hogar.
Los datos sobre crímenes de la policía de Nueva York, hasta el pasado 31 de marzo, mes en que se registró el brote del virus, muestran que esos casos “han disminuido progresivamente desde el inicio de la pandemia y las protecciones establecidas en medio de la declaración de un estado de emergencia en la ciudad”.
Desde inicios del año hasta el 31 de marzo, según los datos provistos a Efe por la policía, han disminuido 0,6 %, con un total de 2.809 comparado con los 2.826 del año pasado a la misma fecha.
En marzo en específico mostró una merma en los delitos, que incluyen agresiones físicas, robos y asesinatos principalmente entre parejas y familias, que cayeron 15,3 % con 902 casos con respecto a los 1.065 del año pasado.
Con esa baja también se han reducido los arrestos en ese renglón en los primeros tres meses del año, con un total de 11.106 respecto a 11.741 de 2019.
Según las estadísticas de la policía, los primeros tres meses muestran además que hubo 15 asesinatos relacionados con la violencia doméstica, dos menos que el año pasado a esa fecha.
Las medidas puestas en marcha para frenar la propagación del virus en la ciudad, de permanecer en casa y con los niños recibiendo educación a distancia, han generado mayores riesgos para las víctimas de la violencia doméstica.
Los tribunales y los centros de justicia familiar están cerrados, las visitas de la policía y los trabajadores sociales suspendidas por la pandemia. De acuerdo con los datos de la policía, sus oficiales asignados para atender estos caso están realizando llamadas telefónicas en lugar de visitar hogares.
También están compartiendo con las víctimas planes de seguridad y acceso a móviles, y estableciendo cuidadosamente palabras clave para que las usen en emergencia mientras estén en lugares cerrados.
“Los casos han bajado un 15 por ciento pero esos son los reportados a la policía. La preocupación es que el estrés y la situación económica por estar aislado en casa son condiciones peligrosas, mucho más altas para víctimas que están lidiando con sus abusadores”, dijo a Efe Carmen Fleming, de la ONG Safe Horizon, principal organización de asistencia a víctimas de violencia en Estados Unidos.
“Hay muchísimas razones para que las víctimas llamen a la policía, de denunciar un incidente, y con la cuarentena las razones son las mismas, y aunque hayan bajado, eso no quiere decir que no están pasando detrás de las puertas cerradas”, afirmó.
Indicó que no le sorprende que las estadísticas estén mostrando una merma y destacó que normalmente hay muchas denuncias hechas por terceras personas que no son víctimas pero al haber aislamiento no están al tanto de lo que ocurre.
Las víctimas, destacó, al estar encerradas con el agresor tienen miedo, no tienen la confianza de llamar; hay también temor de salir de la casa, de ir a un hospital o a un refugio, por el contagio al virus.
“Sabemos que sigue pasando y queremos que las víctimas sepan que aunque las oficinas y programas están cerrados físicamente hay muchos empleados y programas funcionando por teléfono, hay chats en la web” para pedir ayuda, “una opción más segura” si no se sienten cómodas de llamar porque están con su agresor.
Recordó también que los refugios para víctimas de violencia están abiertos.
Considera que cuando la ciudad retorne a su normalidad las denuncias por violencia doméstica mostrarán un aumento.
No obstante, organizaciones que administran refugios para víctimas como el Programa de Intervención de Violencia, que ayuda principalmente a latinoamericanas, han visto un alza en sus llamadas, de acuerdo con The New York Times. Destaca que el aumento fue de casi 35 % en marzo en comparación con febrero, principalmente de víctimas que buscan refugio de emergencia.
Margarita Guzmán, directora ejecutiva del Programa, indicó al diario neoyorquino que muchas víctimas que llamaron para pedir ayuda finalmente decidieron no refugiarse por temor a contraer el virus.
En Estados Unidos, como en otros países, ha habido un alza de denuncias de violencia doméstica en algunas ciudades.
Naciones Unidas hizo un llamamiento a principios de abril a todos los países a adoptar medidas contra el “estremecedor repunte” detectado de la violencia de género a raíz de las medidas de confinamiento dictadas por todo el mundo para luchar contra el coronavirus. EFE News