La Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) está lista para establecer otro hito en la competición internacional al llevar las acciones del deporte pasatiempo estadounidense al estadio Twickenham de Londres.

La catedral del deporte del rugby en Londres, donde también se han dado un sin fin de placajes, goles de campo y pases, el próximo domingo será el escenario de un partido de la NFL cuando se enfrenten los Giants de Nueva York ante los Rams de Los Ángeles.

El partido correspondiente a la Séptima Semana de competición de la NFL será el primer que se juegue en la capital inglesa fuera del Estadio de Wembley.

El duelo entre los Giants y los Rams será el primer evento deportivo que no es de rugby que se juegue en el Twickenham Stadium en sus 107 años de historia.

Después de haberse disputado 15 partidos a lo largo de 10 años en el Estadio Wembley, la NFL ha decidido ampliar un poco sus horizontes internacionales, trasladando uno de sus juegos anuales fuera de Estados Unidos a una sede distinta en Londres.

Incluso para quienes han acudido a los partidos en Wembley, el juego del domingo ofrecerá una atmósfera diferente e interesante por las similitudes del fútbol americano con el rugby en la grandeza de ambos estadios.

Mark Waller, vicepresidente ejecutivo de los eventos deportivos internacionales dentro de la NFL, dijo que la sede del Twickenham Stadium era de una gran motivación en todos los aspectos.

“Twickenham es definitivamente una sede suburbana y residencial, y por ello ofrece una experiencia muy diferente a los aficionados”, destacó Waller. “Pienso que será fascinante e interesante para nuestros aficionados dar información sobre la manera en que esta experiencia se comparará a lo que muchos de ellos de antemano han visto y conocen en Wembley”.

Sin embargo, el proceso de adaptación del campo no fue una misión fácil, ni sencilla, sino que hubo que establecer toda una estrategia a la hora de montar la sede para el duelo entre los Giants y los Rams.

En el proceso de preparación del Twickenham Stadium, la NFL y la liga de Rugby necesitaron trabajar en conjunto para realizar una serie de cambios importantes.

Uno de los más importantes y claves tiene que ver con el número de jugadores.

Con una plantilla que duplica al de un equipo de rugby, los vestuarios eran insuficientes. Los Rams, que fue designado el equipo local, usarán una instalación temporal en el gimnasio del Twickenham, mientras que los Giants deberán usar una sala de recepciones adyacente.

Las cabinas de coordinadores y entrenadores, que están situadas justo arriba de los túneles de acceso en los partidos de rugby, serán trasladadas al sexto nivel, de tal manera que puedan ofrecer al cuerpo técnico de ambos equipos un panorama adecuado que les permita realizar a la perfección su trabajo.

Como es lógico también serán necesarios espacios para las porristas de ambos equipos y medios de comunicación, que trabajarán desde tres secciones en el extremo sureste del estadio.

Debido al área urbana donde se encuentra el estadio, también ha sido necesario trazar un plan detallado de transporte para los autobuses que trasladen a los jugadores y otro personal de los equipos hasta el Twickenham Stadium y su regreso a los hoteles.

Los Rams, que viajaron por la noche justo después de la derrota fuera de casa por 31-28 ante los Lions de Detroit, llegaron hoy por la mañana a Londres.

Por los términos de su cambió de sede de San Luis a Los Ángeles, el equipo jugará al menos un partido como local en Londres anualmente hasta que su nuevo estadio entre en operaciones en 2019.

Además, la NFL también tiene acuerdos en los que va a disputar al menos dos partidos al año en el Estadio Wembley hasta el 2020 y empezará a tener al menos dos partidos anuales en el remodelado White Hart Lane, campo del club Tottenham de la Liga Premier inglesa, a partir de 2018.

“Todo lo anterior demuestra el compromiso de la NFL de expandir a nivel internacional del deporte del fútbol americano y especialmente en Londres, donde el apoyo de los aficionados locales ha sido excepcional”, subrayó Waller.EFE