Nueva York – La Policía argentina desmanteló una banda acusada de comercializar medicamentos utilizados como abortivos, en un operativo que integró 18 allanamientos en los que además de incautar pastillas que se vendían sin ningún tipo de consejo médico se secuestraron armas y dinero en efectivo.

Según informaron hoy fuentes de la Fiscalía, un total de 13 personas fueron detenidas desde la madrugada de ayer en procedimientos realizados en las provincias de Buenos Aires y Mendoza, así como en la capital del país.

En los operativos se encontraron pastillas de Oxaprost y Cytotec -que contienen misoprostol-, viagra, facturas originales de la compra y venta ilegal, armas y dinero en efectivo.

La Fiscalía hizo hincapié en que este tipo de modalidad delictiva crea “un serio peligro para la vida y la integridad física de las víctimas -amén del claro perjuicio a la salud pública-“, y que “la distribución de estas drogas sin ningún tipo de consejo médico, prescripción, ni seguimiento, puede acarrear graves problemas para quien las consuma”.

La investigación, que comenzó en marzo pasado, ha determinado que al menos una mujer vio “seriamente afectada” su integridad física.

Todo comenzó con una búsqueda en internet realizada por la Policía, que arrojó entre los resultados una página web en la que una pareja ofrecía la venta de Oxaprost para “casos de embarazos no deseados”, como si fueran pastillas abortivas, además de asesoramiento “pos venta”.

La entrega del medicamento se realizaba a cambio de 3.000 pesos (190 dólares) por 12 pastillas, las cuales alcanzan para cumplir el objetivo después del consumo intravaginal.

Asimismo, esas dos personas, que contestaban cientos de mensajes de compradores y abastecían de la droga a todo el país, adquirirían los medicamentos de farmacias de la capital y otros proveedores y los revendían directamente a las usuarias.

El Ministerio Público señaló que la comercialización de Oxaprost y Cytotec se realizó “aprovechándose del estado de vulnerabilidad de las consumidoras -obligadas a adentrarse en el mercado negro de venta de medicamentos de utilización abortiva- quienes ponen en riesgo su salud por miedo a la aplicación del castigo penal”. EFE