Ciudad de EEUU demanda fabricante de analgésico por permitir tráfico ilegal
En la demanda, la ciudad alega que la compañía ha ignorado durante más de una década el tráfico ilegal de esa sustancia "para recoger amplios y obscenos beneficios", por lo cual espera que se responsabilice de la adicción al opiáceo que sufre la comunidad.
Nueva York – La ciudad de Everett (EE.UU.), asolada por la presencia en el mercado negro de OxyContin, un potente analgésico que puede ser adictivo, presentó hoy una demanda contra su fabricante, alegando que la empresa se ha enriquecido a costa de la salud de los ciudadanos.
En la demanda, la ciudad alega que la compañía ha ignorado durante más de una década el tráfico ilegal de esa sustancia “para recoger amplios y obscenos beneficios”, por lo cual espera que se responsabilice de la adicción al opiáceo que sufre la comunidad.
Los representantes de Everett, una ciudad de unos 100.000 habitantes al norte de Seattle, en el estado de Washington, indicaron que la demanda se planteó tras la investigación realizada por el diario Los Angeles Times el año pasado.
El rotativo reveló que la farmacéutica Purdue Pharma poseía numerosas evidencias que apuntaban a un tráfico ilegal de esa sustancia en todo el país, pero en muchas ocasiones decidió no compartirlas con las fuerzas de la ley ni tomar medidas para cortar el suministro.
De hecho, una banda de Los Ángeles (California) supervisada por la propia empresa suministraba OxyContin a miembros de bandas criminales que se encargaban de llevar a cabo el tráfico ilegal de la sustancia en la localidad de Everett.
Según cifras oficiales, el OxyContin jugó un papel en más de la mitad de los crímenes realizados en 2010 en el condado de Snohomish (Seattle), lo cual dio origen a una epidemia de heroína que aún afecta a la región.
En un texto remitido a la Corte Superior, los abogados de la ciudad acusaron a Purdue de negligencia al crear una “alteración pública” y pidieron a la compañía que afronte la cantidad económica necesaria para paliar la crisis opiácea de la región, así como los daños punitivos.
“Las acciones impropias de Purdue de dar prioridad a sus beneficios por encima del bienestar de los ciudadanos de Everett han causado y seguirán causando daños sustanciales a la localidad”, indicaron los abogados.
“Purdue es responsable por sus acciones deliberadas, imprudentes y negligentes y no se le debería permitir seguir evadiendo su responsabilidad por sus prácticas insensibles e inconscientes”, añadieron.
Según la publicación, Purdue ha recibido centenares de demandas durante las últimas dos décadas por permitir que los médicos lo receten y por el riesgo de adicción que supone para los pacientes, pero esta demanda es la primera que se centra en el hecho de que la compañía supuestamente estaba al corriente de la distribución ilegal de la sustancia.
Un portavoz de Purdue emitió un comunicado en el que aseguraba que la empresa “comparte las preocupaciones de los funcionarios públicos” y se compromete a colaborar con ellos “para encontrar soluciones”. EFE