Nueva York – El Ministerio alemán de Sanidad avanzó hoy que planteará una reforma legal para incluir entre las prestaciones con financiación pública las terapias a personas con tendencias pedófilas y potenciales pederastas, a las que se han sometido ya en un proyecto piloto centenares de hombres.

En una rueda de prensa, el secretario de Estado de Sanidad, Lutz Stroppe, explicó que la intención es incluir las terapias en fase de prueba durante cinco años, con un presupuesto de cinco millones de euros anuales.

El proyecto se basará en la experiencia reunida por el Instituto para la Investigación y Medicina Sexual de la Clínica Universitaria de la Charité desde 2005, cuando comenzó la iniciativa “No convertirse en un delincuente”.

El programa, que después se extendió a otros estados federados alemanes, se dirigió a hombres que se sintieran atraídos sexualmente por niños o adolescentes y el objetivo era ensayar terapias preventivas para evitar que en el futuro esas personas abusaran de menores.

Según las cifras presentadas hoy por el director del proyecto, Klaus M. Beier, 7.075 personas han buscado ayuda en el programa, casi 3.000 se sometieron a un diagnóstico y varios centenares recibieron terapia.

Un total de 251 la han concluido con éxito y cinco años después de acabarla ninguno ha cometido abusos, aunque 140 decidieron interrumpirla antes de tiempo.

Según esta investigación, recientes estudios muestran que entre un 4,1 y un 9,5 % de los varones admiten haber tenido al menos una vez fantasías sexuales con niños, aunque no profundizan lo suficiente en la intensidad o la duración de esas fantasías como para determinar qué porcentaje podría ser clínicamente diagnosticado de tendencias pedófilas,

A partir de diversas estimaciones se calcula que en torno a un 1 % de los hombres -apenas hay casos estudiados de mujeres- pueden verse afectados por este transtorno.

Alrededor de un 40 % de los abusos contra menores son cometidos por pedófilos, según el programa.

En Alemania, según el Ministerio de Justicia, se registran anualmente alrededor de 14.000 casos de violencia sexual con menores como víctimas, aunque se considera que las cifras reales son mucho mayores.

“La mejor protección para las víctimas es ayudar a los delincuentes a reprimir sus inclinaciones”, manifestó la secretaria de Estado de Justicia, Christiane Wirtz, en apoyo a las terapias, en las que se garantizará el anonimato. EFE