Nueva York – El presidente de Bolivia, Evo Morales, expresó hoy su deseo de trabajar con su homólogo argentino, Mauricio Macri, por el bienestar de ambos países, pese a las diferencias ideológicas entre ambos Gobiernos.

En un acto en la región andina de Oruro (oeste), Morales sostuvo que se enteró a través de los medios de comunicación de que Macri quiere reunirse con él.

“Tenemos diferencias ideológicas, de carácter cultural y social, tenemos diferencias de programas, pero finalmente somos electos con el voto del pueblo. Yo quiero trabajar con el presidente Macri para hacer respetar a nuestros pueblos de Bolivia y Argentina, pero también de América Latina”, manifestó el mandatario.

Agregó que ese trabajo conjunto será una “justa reivindicación de los latinoamericanos ante las políticas del norte”.

Morales envió esta semana a Argentina a una comitiva oficial encabezada por el presidente del Senado, el oficialista José Alberto Gonzales, para verificar la situación de los bolivianos residentes en el país vecino e informarse sobre los alcances del decreto del Gobierno de Macri para endurecer la política migratoria.

El objetivo de esta modificación es acelerar los procesos de deportación y prohibición de ingreso al país austral de extranjeros que hayan cometido delitos graves.

La delegación boliviana, que aún se encuentra en Argentina, se trasladó a ese país tras la polémica que generaron unas declaraciones del diputado argentino Alfredo Olmedo, quien se mostró a favor de construir un muro en la frontera entre ambas naciones.

Las autoridades de Bolivia criticaron inmediatamente esas palabras y también unas realizadas por la ministra argentina de Seguridad, Patricia Bullrich, que vinculó la inmigración peruana, paraguaya y boliviana con el aumento del narcotráfico.

“Somos de la patria grande, no somos del norte y todas las autoridades de América Latina tienen que entender que somos una patria”, insistió el presidente Morales. EFE