Nueva York- Con un posado tranquilo y una sonrisa pícara, el cantante de Jarabe de Palo, Pau Donés, hizo anoche las delicias del público congregado en uno de los garitos de la mítica calle Sexta de Austin (Texas), conocida por albergar diariamente decenas de conciertos de música en directo.
El artista -previo guiño de ojo a las seguidoras de la primera fila- emocionó a los asistentes con una mirada retrospectiva a los temas más exitosos de su larga trayectoria versionados de una manera íntima y cercana.
Lejos de los brincos y las guitarras eléctricas que los llevaron a la fama, el piano, el violonchelo y el bajo fueron los protagonistas que acompañaron la voz de Donés, que puso también su toque con el ukelele, la guitarra y varios instrumentos de percusión.
“Estamos muy lejos de casa pero Austin nos hace sentir como si estuviéramos en Barcelona, y esto es muy difícil de conseguir”, reconoció el artista español al inicio del concierto, con la fecha de su nacimiento en el pecho de su camiseta.
Así, en un formato más cercano y con dominio de lo acústico, Jarabe de Palo ofreció una actuación relajada y tranquila, acorde a la esencia de su último trabajo, “50 palos”, un proyecto que nació para celebrar los cincuenta años del vocalista y los veinte del nacimiento del grupo.
“Me ha gustado mucho ver que es coherente con el momento de la vida que está viviendo y que el tono sea más reflexivo e introspectivo, más verdadero”, apuntó la madrileña residente en la capital de Texas, Alejandra Fernández, que ya estuvo en la anterior actuación de Jarabe de Palo en Austin hace dos años.
Para la joven de 29 años, el mejor momento del concierto llegó cuando Donés compartió un episodio de su vida personal de dónde le llegó la inspiración para componer “No te duermas”, una canción que habla de una relación que tuvo el artista con una chica en una caravana en el sur de España, según contó el propio cantante.
En una entrevista previa al concierto, Donés recordó que en 2015 la banda tuvo que parar una gira en este país “por prescripción médica”, y que se propusieron regresar al mismo lugar en el momento que pudieran volver a tocar.
Al cantante le diagnosticaron entonces un cáncer de colon con metástasis en el hígado, una cuestión que dio a conocer cuando canceló su tour.
Así, “Humo”, la única canción inédita del último álbum y que es un himno a la vida compuesto por el español durante estos dos últimos años, fue el tema que más emoción y lágrimas produjo entre el público asistente, que coreó el nombre del artista en repetidas ocasiones.
En primera fila se encontraba una de las seguidoras más fieles de Jarabe de Palo a nivel mundial, la mexicana Ana Lizbeth, que además de conocerse todas las letras de los temas del grupo, los ha seguido por México, España y ahora, Estados Unidos de manera consecutiva, dado que ayer también estuvo en otro concierto en San Antonio (Texas).
“La primera vez que los vi en directo fue en mi país en el 1998 presentando ‘La Flaca'”, recordó a Efe Lizbeth, que dijo que se alegra de que Donés haya sido capaz de “darle vida y un toque diferente” a las numerosas letras que forman parte de la memoria de muchas personas alrededor del mundo.
“La Flaca”, “Grita”, “Depende” y “Bonito” fueron algunas de las canciones que tocó esta noche Jarabe de Palo durante la hora y media de show, un privilegio que disfrutaron las 700 personas congregadas para ver a una de las bandas españolas con más éxito internacional.
Un repertorio que han comenzado a exhibir en esta nueva gira que acaban de comenzar en Estados Unidos y que les llevará a un total de 26 ciudades en todo el país.