Jóvenes, protagonistas de la literatura iberoamericana
Según destacó Ortega, el estudio de la literatura iberoamericana no debe "imponer el peso del pasado, sino del futuro que la región ha imaginado", así como el "debate entre las distintas culturas".
Nueva York – La literatura iberoamericana vive una “época privilegiada”, con la llegada de una nueva generación de escritores jóvenes, que surgen con independencia temática de los autores clásicos, y con el lector como “protagonista” de la industria.
Así lo explicó a Efe el profesor de la Universidad de Brown (EE.UU.) Julio Ortega, experto en Estudios Hispánicos, que participa en las III Jornadas Transatlánticas de Literatura, que se celebran hoy y mañana en la Casa de América de Madrid.
Según destacó Ortega, el estudio de la literatura iberoamericana no debe “imponer el peso del pasado, sino del futuro que la región ha imaginado”, así como el “debate entre las distintas culturas”.
“Hay muchos esfuerzos por creer que la literatura va más allá de sus fronteras”, señaló el experto, que puso énfasis también en la necesidad de entender Iberoamérica con una región “con muchos proyectos”.
Al ser preguntado por las nuevas tendencias del sector, Ortega afirmó que “ahora es el momento de los escritores jóvenes, que ven la necesidad de rehacer el presente y que plantean conflictos dialogados y un principio de resolución”.
“Los jóvenes ven a los escritores clásicos como maestros, pero utilizan nuevas temáticas”, explicó el profesor, que considera “viral” esta nueva etapa para la literatura en español.
“Ahora hay algo parecido a lo que se produjo en los años 30 o 60 del siglo pasado, hay un gozo por la lengua y una euforia por la literatura”, detalla.
En esta situación “protagónica” para Iberoamérica, los diferentes flujos y tendencias que se producen en el sector han llevado a “un crecimiento en el número de lectores”, a pesar del surgimiento de “nuevos medios de representación como la televisión o los videojuegos”.
“La literatura se diferencia del resto de industrias en la puesta en valor de las emociones y en que ofrece al lector una dimensión imaginaria de su propia humanidad”, concluyó Ortega. EFE