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Las ciudades buscan generar más ingresos integrándose con el campo

La nueva agenda urbana, un documento no vinculante adoptado sin reservas el pasado octubre en la conferencia internacional Habitat III en Quito, se diferencia de otras declaraciones anteriores en que promueve la integración de las ciudades con el campo y un "equilibrio en el desarrollo territorial", entre otros aspectos, según Chiti.

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Nueva York – Las ciudades buscan generar más ingresos económicos a partir de su integración con las zonas rurales que las rodean, indicó hoy en Roma el coordinador del Programa de la ONU para los Asentamientos Humanos Roi Chiti.

La nueva agenda urbana, un documento no vinculante adoptado sin reservas el pasado octubre en la conferencia internacional Habitat III en Quito, se diferencia de otras declaraciones anteriores en que promueve la integración de las ciudades con el campo y un “equilibrio en el desarrollo territorial”, entre otros aspectos, según Chiti.

El responsable de ONU Habitat afirmó en la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que las ciudades se han comprometido a trabajar a favor de un desarrollo sostenible y a gestionar los recursos de manera eficiente.

“Los buenos procesos pueden generar sus propios recursos”, enfatizó Chiti, que consideró que se debe mejorar la planificación y la gestión de las ciudades para lograrlo.

También dijo que se han introducido nuevos conceptos en la agenda urbana con el fin de entender la ciudad como un “bien común”, defender los modelos de producción y consumo sostenibles y reconocer la responsabilidad gubernamental a todos los niveles.

Al acto acudió el alcalde de Valencia (España), Joan Ribó, que presentó su política para impulsar los mercados locales de alimentos y evitar la “degradación y el abandono” que a su juicio ha sufrido la tradicional huerta valenciana en los últimos 50 años.

Entre los cambios que defendió está el fomento de la dieta mediterránea frente a la comida rápida, introduciendo en las escuelas alimentos producidos a nivel local.

Ribó recordó que los problemas de la falta de alimentos en una gran ciudad suelen venir acompañados de problemas de mala nutrición y que la inseguridad alimentaria es “consecuencia, al menos parcialmente, de desigualdades crecientes, de procesos de marginalización y de injusticia social”.

En Kenia, los consumidores pobres de las ciudades gastan entre el 60 y el 80 % de sus ingresos en alimentos y son muy vulnerables a la subida de los precios, señaló, por su parte, el director de Agricultura del Gobierno de ese país, Joseph Ng’etich.

El responsable apuntó que están armonizando las leyes para desarrollar la agricultura en las ciudades y en sus alrededores e introduciendo tecnologías como los invernaderos, el riego por goteo, las jaulas de conejos, cultivos biofortificados o estanques para la acuicultura.

También tienen un programa con vistas a desarrollar -en colaboración con la ONU- los sistemas alimentarios en Nairobi, que junto a Valencia forma parte de las 140 ciudades de todo el mundo que han suscrito el Pacto de política alimentaria urbana, presentado en Milán (Italia) en 2015.

Se calcula que en los centros urbanos viven unos 3.900 millones de personas, más de la mitad de los habitantes del planeta, y se espera que sean el 66 % de la población global para 2050. EFE

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