Por Gustavo Reyes
Fotos Telemundo y Camilo Villabona
La actriz colombo-libanesa creció en una casa llena de actores (es la nieta de la leyenda de la actuación Teresa Gutiérrez y sobrina del actor Miguel Varoni).

Vienes de una familia de actores. Tu abuela y tu tío son iconos en Colombia. ¿Cuándo nace tu amor por la actuación y cómo empiezas en este medio?
Desde que tengo uso de razón he estado metida en todo lo que tenga que ver con música, teatro y baile. En el colegio siempre estaba en los grupos culturales, pero no pensaba en que mi profesión sería la actuación . Cuando me gradué pensé: lo único que me gusta realmente es el teatro, voy a estudiar teatro mientras decido que quiero hacer realmente. Me fui para el Teatro Libre en Bogotá , hice el examen de admisión y le avise a mi familia que había quedado seleccionada. Siempre me apoyaron. Después del primer semestre supe con todo mi ser que a esto me quería dedicar toda mi vida. Después viví 7 años en México y me gradué en la Licenciatura en Actuación de la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT) de bella artes.

Siempre te hemos visto interpretando a mujeres fuertes. Pero sin lugar a dudas, la Ronca de Oro y la Diabla han sido los más recordados por el público. Hablemos de las características que compartes con estos personajes y de no tenerlas queremos saber cómo te preparas para interpretarlos.

He sido afortunada y he podido hacer personajes muy diferentes. Con La Ronca comparto el amor y la pasión por la música y por su familia. No fue difícil encontrar puntos de encuentro. Con La diabla ha sido opuesto! No tenemos nada en común (Gracias a Dios jajaja). Junto con Gustavo Bolívar, los directores y productores de “Sin Senos Si Hay Paraíso” hemos dibujado a un personaje totalmente oscuro y frío. El reflejo de la oscuridad humana, la representación de la ambición y el poder desmedido.
Cada personaje exige cosas diferentes al momento de la creación. No puedo decir que tengo una fórmula que use siempre. Lo que sí puedo decir que hago siempre es construir de adentro hacia afuera.

Venías de interpretar a personajes muy queridos por el público. ¿Cómo fue el recibimiento por tus fans y la gente en general ante tanta maldad de “La Diabla”?
El público ha sido generoso y amoroso con mi trabajo y estaré eternamente agradecida. ¡Eso también es una responsabilidad! Ante la respuesta amorosa del público lo único que se puede hacer es seguir trabajando y estudiando para responderles como se merecen. Es un honor para mí que mis personajes se vuelvan reales ante sus ojos.

¿En algún momento veremos a “La Diabla” arrepentida? ¿Qué rescatas de tu personaje?
La Diabla no es una mujer de arrepentimientos. Creo que su orgullo y soberbia pueden ser más grandes. Pero todo está en manos del Señor Gustavo Bolívar. Jajajaja Es difícil rescatar algo de La Diabla porque todo lo que ella hace, piensa o dice siempre está en los extremos y excesos. Y los extremos y excesos nunca son sanos.

Leí en alguna revista que habías dicho “No tengo ninguna cirugía”. ¿Es verdad? ¿Cómo te cuidas para estar en forma?

No me he realizado ninguna cirugía hasta ahora. No me gustan los gimnasios. Mi único secreto es: mi entrenamiento constante en el teatro como actriz, hacer lo que te hace feliz es importante. En cuanto a los alimentos: soy vegetariana.
Y en cuanto al ejercicio, cuando logro tener tiempo en la semana, entreno con Margareth y Camilo que combinan el entrenamiento funcional con baile. Bailar es algo que me encanta.