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Marilyn Sampera: el arte de curar el arte

La curadora de arte llegó a Miami con una nueva exposición que ya está abierta al público

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Marilyn Sampera posa junto a la más reciente exposición organizada por ella. (Foto cortesía).

Nueva York – Marilyn Sampera es una eterna enamorada del arte. Desde pequeña, el amor y respeto por todas las expresiones artísticas fue inculcado por su madre, María Rosado, quien le enseñó desde sus primeros pasos el valor de la pintura, la escultura y la música como parte fundamental de la vida. Por eso, Marilyn se expresa fresca y risueña sobre su carrera: a este punto no sabe si ella eligió su profesión o si su profesión la eligió a ella. Apasionada, brillante y erudita, habla con naturalidad sobre técnicas, movimientos y expresiones artísticas como si se tratara de una historia personal que cuenta a un amigo querido.

 

Nacida y criada en Cuba, estudió Historia del Arte en la Universidad de La Habana, y cuenta con más de 8 másters y post-grados en su área. Para ella, siempre hay algo nuevo que aprender y, por eso, se mantiene sedienta de conocimientos y nuevas experiencias. Como curadora de arte ha organizado un sinfín de exposiciones y eventos de los cuales habla con un amor profundo de madre: “Cada exposición tiene algo especial y diferente. Valoro a cada una como un hijo. No tienes uno favorito, todos significan algo”.

 

Actualmente organiza la exposición Espejo de Lidzie en Miami para la artista cubana Lidzie Alvisa en la Galería de Diana Lowenstein que estará abierta al público desde el 10 de septiembre al 11 de octubre del presente año. Futuros proyectos tiene muchos, por lo que se siente plena y agradecida: “Es un privilegio tener tanto trabajo y contar con reconocimiento en lo que más me apasiona”.

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Para Marilyn Sampera cada exposición tiene algo especial y diferente. “Valoro a cada una como un hijo. No tienes uno favorito, todos significan algo”, comenta. (Foto cortesía).

 

¿Cómo nació su interés en ser comisaria artística?

Nació conmigo. Siempre lo he tenido, gracias a mi mamá que me mantuvo vinculada al arte desde niña. Al graduarme en la Universidad empecé a trabajar en el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales en Cuba, y ahí descubrí mi pasión. Mi carrera en Historia del Arte es muy amplia, puedes hacer muchas cosas, pero fue entre exposiciones cuando me enamoré del oficio de ser curadora de arte.

 

¿Qué responsabilidades maneja en su profesión?

Nuestra responsabilidad principal es establecer el concepto de la exposición: la idea que quiero investigar y trasmitir al artista o artistas en dependencia del proyecto, para luego poder transmitir una idea en concreto al espectador. Después toca la parte organizacional de crear eventos, resolver las exportaciones e instalar las galerías. Hay otra parte que también disfruto mucho que es la del campo científico: dar conferencias y talleres es fascinante.

 

¿Cuántas exposiciones ha organizado en su carrera? Cuál ha sido su favorita?

Ya perdí la cuenta, pero me acuerdo de todas. Recuerdo con especial cariño la Isla a flote que organicé en la Galería Der Brucke de Diana Lowenstein en Buenos Aires. Esa fue la primera y más importante hasta el momento, la que me dio a conocer internacionalmente. Con Diana estoy muy agradecida por las oportunidades que me ha dado. A todos mis proyectos los quiero mucho, son como hijos para mí.

 

¿Qué consejo le daría a los nuevos artistas para triunfar en la pintura?

Trabajar, trabajar y trabajar. La constancia es la clave para todo, que busquen exponerse lo más posible para que el público pueda conocerlos y enamorarse de su trabajo.

 

¿Qué se necesita para triunfar en el arte?

Muchas ganas y creer siempre en nosotros mismos. El apoyo de la familia también es importante: yo siempre digo que sin mi madre María Rosado y mi esposo Rigoberto López no estaría donde estoy ahora. Les debo muchísimo. Contar con personas que crean en ti es fundamental para seguir, esta carrera no es fácil.

 

¿Cuándo y dónde podemos ver su trabajo?

Actualmente pueden ubicarme en Wynwood, Miami, en donde estaré presentando hasta el 11 de octubre la exposición de la artista cubana Lidzie Alvisa. Se vienen muchos otros proyectos: el Congreso de Críticos Internacionales en Cuba, el Homenaje a Chano Pozo que se hará en el Centro de Arte de Nueva York de la mano de Leonardo y Ajubel  Padura, y la inauguración de las esculturas de Ivan y Joan Capote en La Habana, además de un proyecto con videoartes que se viene pronto. Mi trabajo me permite viajar mucho, es una bendición.

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Marilyn Sampera posa en su más reciente exposición ‘Espejo de Lidzie’ en la ciudad de Miami. (Foto cortesía).

 

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