Nueva York – La ONU denunció hoy que las restricciones a la entrada de combustible en Gaza impuestas desde la semana pasada por Israel están poniendo a la población de la Franja en un grave peligro.

Según la organización, las reservas de combustible de emergencia prácticamente se han agotado en varias instalaciones sanitarias, de agua y de saneamiento, creando “enormes riesgos” para los ciudadanos.

Esas instalaciones, recordó Naciones Unidas, dependen de ese combustible para alimentar generadores y poder seguir operando, dada la crisis eléctrica que se vive en Gaza, donde no hay suministro durante 18 horas al día.

El portavoz Farhan Haq explicó a los periodistas que, según socios humanitarios, son necesarios al menos 60.000 litros de combustible de forma urgente para garantizar servicios mínimos en 47 instalaciones.

La advertencia de la ONU se sumó a la hecha hoy por el Ministerio de Sanidad palestino, que dijo que todos los servicios sanitarios en la Franja de Gaza están “en riesgo inminente” por la falta de combustible.

Haq dijo que las restricciones israelíes están afectando también a las entregas de combustible de emergencia que hace la ONU, que además se enfrentan a un grave problema de financiación.

Según el portavoz, para evitar una gran crisis es necesario que se levanten las restricciones y que los donantes faciliten 4,5 millones de dólares para continuar con el programa hasta final de año.

Israel suspendió el pasado 2 de agosto la entrada de combustible a Gaza en respuesta a los cientos de cometas incendiarias lanzadas desde la Franja que provocan fuegos en el país. EFE