Paro de taxistas en Colombia comienza con denuncia de amenazas
La circular emitida por el Ministerio reitera a las autoridades de tránsito y a los conductores que está completamente prohibido que vehículos particulares, sin permiso, presten cualquier servicio de transporte público, salvo las excepciones consagradas en la Ley 769 de 2002.
Nueva York – Al menos 33.000 taxistas comenzaron en la madrugada de este miércoles un cese de actividades en varias ciudades colombianas para protestar por el aumento en los “servicios ilegales” de transporte en una jornada en la que se han registrado amenazas, enfrentamientos entre conductores y daños en vehículos.
“Vemos la necesidad de salir a protestar en cinco puntos de Bogotá. Esperamos que salgamos alrededor de 18.000 taxistas en la ciudad”, dijo a periodistas Manuel Gil, uno de los voceros de la protesta.
Según los taxistas capitalinos, el objetivo de la movilización es hacer un llamado a las autoridades competentes para que le pongan freno al transporte ilegal ya que denunciaron que actualmente solo en Bogotá hay 130.000 vehículos particulares que prestan el servicio para plataformas tecnológicas como Uber, Didi, Beat o Cabify.
El Ministerio de Transporte anunció en diciembre pasado que para combatir la prestación ilegal del servicio de transporte público a los conductores que incurran en dicha conducta se les cancelará la licencia por 25 años.
La circular emitida por el Ministerio reitera a las autoridades de tránsito y a los conductores que está completamente prohibido que vehículos particulares, sin permiso, presten cualquier servicio de transporte público, salvo las excepciones consagradas en la Ley 769 de 2002.
En Colombia operan compañías como Uber y Cabify que han sido sancionadas por las autoridades por incumplir la orden de cesar la facilitación y promoción de la prestación de servicios de transporte no autorizados.
Desde las 05.00 hora local (10.00 GMT) los taxistas detuvieron sus vehículos en sectores claves de la ciudad, especialmente en el sur, en donde miles de personas vieron afectada su movilidad.
A través de redes sociales varios ciudadanos, entre ellos taxistas que no acataron el llamado al paro, denunciaron haber sido amenazados por los transportadores.
En videos publicados en Twitter se observa a algunos taxistas deteniendo a sus colegas y obligando a los pasajeros a salir del coche.
Asimismo, en otras imágenes aparecen taxistas que amenazan con pinchar las ruedas de los carros que circulen.
“Muerto de hambre. ¿Es que no sabe que hoy hay paro? Baje al pasajero o le dañamos el carro”, se escucha en el audio de uno de los videos con los que la ciudadanía denunció los abusos.
Al presentar un primer balance de la jornada, el secretario de Movilidad de Bogotá, Juan Pablo Bocarejo, dijo que “el parte es positivo” porque hay “mejoras en la velocidad de las vías principales”.
Asimismo, el funcionario reiteró que aunque la Alcaldía “respeta el derecho a la protesta no permitirá vías de hecho ilegítimas que afecten los derechos a la movilidad, el trabajo, la educación y la salud de los millones de usuarios del sistema de transporte masivo y de las vías públicas de la ciudad que se movilizan en un día laboral”.
En Medellín, ciudad ubicada en el noroeste del país, en donde 15.000 conductores participan en el cese de actividades, el presidente del sindicato nacional de transporte terrestre, Diego Medina, indicó que la movilización busca dejar de manifiesto que el gremio está “en contra de la ilegalidad que se llama Uber, Cabify o InDriver”.
Según Medina, los taxistas “están amparados por la Ley”, por lo que exigen que las autoridades “controlen el transporte ilegal”.
También, en Cali (suroeste) se reporta una “operación tortuga” por parte de los conductores que, además, han bloqueado las entradas a la ciudad.
“Tenemos un grupo de taxis que están haciendo ‘plan tortuga’. Están a una marcha de aproximadamente 10 kilómetros por hora y esto ocasiona una pequeña congestión vehicular”, sostuvo por su parte el comandante de la primera sección de agentes de tránsito, Duvier Ossa. EFE