Tillerson ve a Putin detrás de interferencia rusa en EEUU
Durante su audiencia de confirmación, Tillerson se desmarcó de la línea marcada inicialmente por Trump en cuanto al informe de las agencias de inteligencia, que consideran que Rusia perpetró ciberataques para tratar de interferir en las elecciones de noviembre y ayudar a la victoria del candidato republicano.
– El empresario Rex Tillerson, nominado por Donald Trump para secretario de Estado y conocido por sus lazos con Vladímir Putin, afirmó hoy que los informes sobre una interferencia rusa en las elecciones son “preocupantes” y que es probable que el presidente ruso esté detrás de ese esfuerzo.
Durante su audiencia de confirmación, Tillerson se desmarcó de la línea marcada inicialmente por Trump en cuanto al informe de las agencias de inteligencia, que consideran que Rusia perpetró ciberataques para tratar de interferir en las elecciones de noviembre y ayudar a la victoria del candidato republicano.
“Ese informe es claramente preocupante e indica que todas las acciones que usted acaba de describir tuvieron lugar”, dijo Tillerson al ser interrogado sobre el tema por el senador republicano Marco Rubio.
Preguntado por si, en caso de que Rusia estuviera detrás de esos ciberataques, Putin habría dado su consentimiento para que ocurrieran, Tillerson respondió: “Creo que esa es una suposición acertada”.
Sus declaraciones llegaron poco antes de que Trump, en su primera conferencia de prensa desde las elecciones de noviembre, reconociera por primera vez que Rusia estuvo detrás de los ciberataques realizados en el proceso electoral, que afectaron principalmente al bando demócrata.
El nominado por Trump para secretario de Estado evitó, no obstante, referirse a Putin como un “criminal de guerra” cuando Rubio le preguntó por ello, y dijo que él “no usaría ese término”.
Tillerson, exjefe de la petrolera ExxonMobil, mantiene desde hace más de dos décadas una amistad con Putin y ha criticado en el pasado las sanciones impuestas por el Gobierno del presidente Barack Obama cuando Rusia se anexionó en 2014 la península ucraniana de Crimea.
No obstante, en la audiencia de hoy en el Senado defendió que él “nunca” ha presionado al Gobierno para que elimine esas sanciones y que desconoce que ExxonMobil lo haya hecho nunca.
Tampoco dejó claro si apoyaría sancionar a Rusia por sus ciberataques contra el proceso electoral, como promueven varios senadores, al asegurar que esas decisiones deben tomarse “caso por caso”.
Tillerson también insinuó que no ha conversado con Trump sobre la política hacia Rusia, cuando el senador demócrata Robert Menéndez le preguntó si el presidente electo estaba de acuerdo con todas las respuestas que el exjefe de la petrolera había dado en la audiencia sobre Rusia, Crimea, Georgia, Siria y los crímenes de guerra.
“No hemos conversado sobre esa área en concreto”, respondió Tillerson, sin aclarar si se refería a toda la política hacia Rusia o solo a alguno de esos temas en particular.
El candidato a secretario de Estado reconoció que es “improbable” que Estados Unidos y Rusia sean nunca “amigos”, porque no tienen “los mismos valores”, pero confió en que Moscú pueda pasar de ser “un adversario siempre a ser un socio en algunas ocasiones”.
“Hay espacio para definir una relación diferente que pueda rebajar la temperatura. El diálogo es crucial para que las cosas no se salgan de control” con Rusia, defendió Tillerson. EFEUSA