Merkel asume el liderazgo climático bajo la consigna de “nada nos detendrá”
La canciller ejercerá de anfitriona el 7 y 8 de julio en Hamburgo de los líderes de las grandes potencias y países emergentes, donde se espera, además de a Trump, al ruso Vladímir Putin y al turco Recep Tayyip Erdogan, otros dos invitados difíciles para la canciller.
Gemma Casadevall
Nueva York – La canciller alemana, Angela Merkel, asumió hoy el liderazgo en la defensa del Acuerdo de París tras el abandono de EEUU, cinco semanas antes de la reunión de líderes del G20 de Hamburgo, a la que está invitado Donald Trump, y meses antes de la siguiente cumbre climática, en Bonn.
“Nada nos detendrá”, prometió Merkel en una declaración ante los medios, días después de enviar la primera señal de que había llegado el momento de emanciparse del gran aliado transatlántico, tras la cumbre del G7 en Taormina (Italia).
Ahí se percibió ya que se avecinaba una decisión adversa sobre cambio climático por parte de EEUU, ya que Trump no quiso suscribir con el resto de las potencias una mención a la defensa del Acuerdo, y Merkel llamó a los europeos a tomar las riendas de su destino.
“Es una decisión muy lamentable y lo expreso de manera muy contenida”, dijo hoy la canciller, muy en su papel de líder enemiga de estridencias o salidas de tono verbales, pero dispuesta a dejar claro su mensaje: Alemania, Europa y el mundo están “más determinados que nunca” a luchar contra el cambio climático.
Ceñirse a los compromisos adquiridos es “imprescindible” para alcanzar las metas de la Agenda 2030 de desarrollo sostenible de la ONU, apuntó, y el Acuerdo de París es un “pilar” de la cooperación internacional en esa lucha compartida.
“A todos aquellos que consideran importante el futuro de nuestro planeta les digo: continuemos juntos en el camino para tener éxito, por nuestra madre tierra”, recalcó, para prometer que Alemania cumplirá los objetivos y compromisos financieros adquiridos.
Ya la noche anterior, mientras Francia, Alemania e Italia emitían un comunicado conjunto advirtiendo de que no se renegociará lo acordado y el presidente galo, Emmanuel Macron, sentenciaba desde París que EEUU “ha dado la espalda al mundo”, la ministra alemana de Medio Ambiente, Barbara Hendricks, trató de enviar algún mensaje de optimismo en medio de la decepción general.
“El clima sobrevivirá a ocho años de Trump”, aseguró la ministra socialdemócrata en la televisión pública ARD, en alusión al periodo máximo de mandato de un presidente estadounidense.
A partir del año próximo faltará el dinero de EEUU para el Fondo Verde para el clima, pero Alemania considera que ese vacío se podrá cubrir con otros instrumentos financieros, por ejemplo a través del Banco Mundial.
El Ministerio de Medio Ambiente coordina ya la conferencia mundial del clima que se celebrará en noviembre, bajo presidencia de Fiji, en la antigua capital alemana, Bonn, sede del Secretariado de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático (UNFCCC).
Merkel habló anoche con Macron y ambos acordaron impulsar la aplicación del Acuerdo del Clima de París en Bonn.
Asimismo mantuvo una conversación telefónica con Trump, en la que la canciller le trasladó su “decepción” por la retirada de EEUU.
La decisión estadounidense coincide con los preparativos alemanes para la siguiente gran prueba para el multilateralismo, la cumbre del G20, y con la voluntad de Merkel y Macron de relanzar el eje franco-alemán en tiempos de incertidumbre global.
La canciller ejercerá de anfitriona el 7 y 8 de julio en Hamburgo de los líderes de las grandes potencias y países emergentes, donde se espera, además de a Trump, al ruso Vladímir Putin y al turco Recep Tayyip Erdogan, otros dos invitados difíciles para la canciller.
Berlín está preparando minuciosamente la cita y Merkel ha mantenido reuniones previas con prácticamente todos los líderes del grupo.
La semana próxima viaja a México y Argentina, que relevará a Alemania en la presidencia del G20, y ayer recibió al primer ministro de China, Li Keqiang, país que ejerció esa función en 2016.
A Li se le acogió tanto en Berlín como en su siguiente etapa, Bruselas, como a un alumno ejemplar, que desde su condición de país más contaminante del mundo -por delante de EEUU- ha pasado a un compromiso firme con el Acuerdo de París.
En capital alemana y en la comunitaria, Li aseguró que su país asumirá su “responsabilidad internacional” en la lucha contra el cambio climático. EFE