Trump dice que Comey cambió su relato al creer que había grabaciones
El presidente zanjó este jueves un misterio que él mismo había creado al admitir que no tiene cintas ni grabó sus conversaciones privadas con Comey, sin descartar que existan esas grabaciones.
Nueva York – El presidente de EE.UU., Donald Trump, sugirió en una entrevista divulgada hoy que habló de la existencia de posibles cintas de sus conversaciones con James Comey para presionar al exdirector del FBI, de quien dijo que es posible que cambiara su versión de los hechos al pensar que había grabaciones.
“Cuando él (Comey) se enteró de que, ya sabes, podía haber cintas ahí fuera, sean cintas gubernamentales o cualquier otra, quién sabe, yo creo que su historia pudo haber cambiado”, comentó Trump durante una entrevista con el programa matutino de televisión “Fox and Friends”.
“Mi historia no cambió. Mi historia fue siempre una historia sincera. Mi historia fue siempre la verdad”, defendió Trump.
El presidente zanjó este jueves un misterio que él mismo había creado al admitir que no tiene cintas ni grabó sus conversaciones privadas con Comey, sin descartar que existan esas grabaciones.
“Con toda la vigilancia electrónica, interceptaciones, desenmascaramiento y filtración ilegal de información recientemente reportados, no tengo ni idea de si hay ‘cintas’ o grabaciones de mis conversaciones con James Comey, pero yo no hice, y no tengo, ningún tipo de grabaciones”, declaró Trump en su cuenta de Twitter.
En la entrevista con la cadena Fox, Trump siguió hablando de la posibilidad de que haya grabaciones de sus encuentros con Comey, aunque él no las tenga.
Al comentar que ha leído en los últimos meses sobre “vigilancia en todos los lugares”, Trump anotó: “Así que nunca sabes qué hay ahí fuera, pero yo no grabé, y no tengo ninguna cinta y no grabé”.
Fue el propio Trump quien insinuó hace semanas la posibilidad de la existencia de grabaciones de sus conversaciones con Comey, quien dirigía el FBI hasta que el mandatario decidió despedirlo de manera fulminante a comienzos de mayo.
El 12 de mayo, tres días después del despido de Comey, Trump lanzó en su Twitter un comentario interpretado enseguida como una velada amenaza: “Más le vale que no haya ‘cintas’ de nuestras conversaciones antes de que él empiece a filtrar a la prensa”.
Durante su comparecencia a comienzos de este mes ante el comité de Inteligencia del Senado, Comey se mostró deseoso de que Trump confirmara la existencia de grabaciones de sus encuentros privados y exclamó: “Dios mío, espero que haya cintas”.
Comey tomó nota de las conversaciones que mantuvo con Trump mientras era el jefe del FBI y, en ese testimonio ante el Senado, declaró que el presidente lo presionó para “despejar la nube” que le causaba la investigación sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones de noviembre pasado y los posibles contactos entre su campaña y el Kremlin.
Esa investigación está ahora en manos de un fiscal especial, el exdirector del FBI Robert Mueller, cuya amistad con Comey es considerada “muy frustrante” por Trump, según expresó en la entrevista con Fox.
Trump aseguró, de nuevo, que él no se ha implicado en obstrucción de la Justicia, una posibilidad que se ha planteado a raíz del testimonio de Comey ante el Senado y que, según informes de prensa, está investigando Mueller.
“No ha habido obstrucción, no ha habido complot (con Rusia). Ha habido filtración (de información confidencial) por parte de Comey, pero no ha habido ni complot ni obstrucción, y prácticamente todo el mundo está de acuerdo en eso”, subrayó el mandatario. EFE