Nueva York – Sudáfrica vivió hoy una nueva jornada de violencia por los enfrentamientos entre estudiantes que reclaman educación superior gratuita y la Policía desplegada en los campus universitarios del país, donde se registraron numerosos heridos y detenciones.

Los peores incidentes tuvieron lugar en la Universidad de Witwatersrand (Wits) de Johannesburgo, donde la Policía dispersó a los manifestantes con pelotas de goma y gases lacrimógenos después de que estos atacaran con piedras a la seguridad privada del campus.

La dirección de Wits entregó a la Policía el control de la universidad, donde las clases se celebraron con cientos de agentes antidisturbios patrullando el campus fuertemente armados.

El rector, Adam Habib, recurrió a las fuerzas del orden para garantizar que los estudiantes puedan finalizar el curso académico, cuyos últimos exámenes están programados para finales de este mes.

Policías y activistas del movimiento Fees Must Fall (Abajo las tasas, y que pide en centros de todo el país educación superior gratis) se enfrentaron también en la Cape Peninsula University of Technology (CPUT), en Ciudad del Cabo, donde al menos tres alumnos han sido detenidos.

Según fuentes del consejo de estudiantes de este centro, al menos 12 estudiantes resultaron heridos en los disturbios.

Las universidades del Free State (UFS), la del Western Cape (UWC) y la de Ciudad del Cabo (UCT) permanecen cerradas debido a las protestas.

Las manifestaciones en la Universidad de Wits acabaron ayer con hogueras, saqueos y pedradas contra los automóviles en el centro de Johannesburgo, donde la Policía empleó pelotas de goma para hacer retroceder a los estudiantes violentos.

Esta ola de protestas comenzó el 19 de septiembre al anunciar el Gobierno subidas de las matrículas de hasta el 8 por ciento.

El movimiento Fees Must Fall ya logró en octubre del año pasado que el Gobierno revocara el incremento de más del 10 por ciento previsto para las matrículas del presente curso.

Miles de estudiantes se concentraron entonces ante las sedes del Parlamento y de la Presidencia, y las autoridades acabaron cediendo a su demanda de revocar las subidas.

Además de educación gratuita para todos, los activistas exigen una universidad “descolonizada” y la mejora de las condiciones del personal no académico de los campus.

Sus líderes se han comprometido a seguir interrumpiendo las clases hasta que no consigan sus objetivos. EFE