Nueva York – Las autoridades de Honduras destruyeron hoy 713 kilos de cocaína incautados la semana pasada en aguas del Pacífico, frente a la bocana del Golfo de Fonseca que este país comparte con El Salvador y Nicaragua.

El alijo, valorado en más de 10 millones de dólares, fue incinerado en las instalaciones del Primer Batallón de Infantería, en los alrededores de la capital hondureña, indicó a periodistas el portavoz de la Policía Militar del Orden Público, Mario Rivera.

Señaló que la quema de la droga fue supervisada por fiscales, efectivos de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico y personal de medicina forense.

La droga fue enviada desde Colombia y fue hallada el 5 de enero flotando en el mar luego de ser lanzada desde una embarcación por desconocidos que huyeron del lugar al ver la presencia de las autoridades, según un informe de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina).

Por su posición geográfica, el territorio hondureño es utilizado por narcotraficantes internacionales que envían cargamentos, especialmente de cocaína, a Estados Unidos, en avionetas y embarcaciones rápidas que navegan por el Caribe.

Como parte de la lucha contra el narcotráfico, Honduras mantiene desde 2014 un escudo marítimo, aéreo y terrestre en el Caribe lo que, según sus autoridades, ha reducido sustancialmente el tráfico de droga por esa región y obligado a los narcotraficantes a buscar otras rutas en su intento por llevarla a Estados Unidos.

En 2016 las autoridades de Honduras incautaron 803 kilos de cocaína en varias operaciones, según cifras oficiales. EFE