Agua contaminada, principal responsable mundial de insuficiencia renal
En el marco del Día Mundial del Riñón, Zúñiga señaló que las causas más frecuentes para una enfermedad renal, en general, están asociadas a factores ambientales relacionados con la contaminación del agua, metales pesados y alimentos.
Nueva York – El agua contaminada es la principal causante a nivel mundial de la insuficiencia renal, indicó este jueves Sergio Gustavo Zúñiga, médico académico de la Universidad del Valle de México (UVM).
En el marco del Día Mundial del Riñón, Zúñiga señaló que las causas más frecuentes para una enfermedad renal, en general, están asociadas a factores ambientales relacionados con la contaminación del agua, metales pesados y alimentos.
El docente puntualizó que otros agentes relacionados con el síndrome metabólico son la diabetes mellitus, la hipertensión y la obesidad.
La pauta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para el cuidado del riñón, es mantener una ingesta de líquidos saludables, o simplemente, agua pura.
“Si bien es cierto que un refresco ocasional no podría tener consecuencia alguna, el consumo habitual sí ocasiona un daño a través del tiempo en el riñón, el cual muchas veces es irreversible”, indicó el docente de UVM.
El especialista alertó que los tés de anís, cola de caballo, de sapo, entre otros, no son recomendables para ser consumidos como si fueran agua de beber, porque algunas hierbas sueltan toxinas que pueden llegar a afectar al riñón.
Destacó que otra de las causas etiológicas para contraer una enfermedad renal es un mal cuidado en la dieta, una malnutrición.
Explicó que la prevalencia de la enfermedad renal en el mundo se encuentra en 850 millones de pacientes y es la onceava causa de mortalidad.
“Sabemos que entre 2,3 y 7,1 millones de muertes del riñón se dan de manera prematura, incluso con acceso a diálisis, hemodiálisis o incluso trasplante de riñón”, aseveró.
Aunque en México, no hay una estadística certera de esta problemática “sabemos que sí llega a superar hasta 1 a 5 % de la población que tiene daño renal”, comentó.
Con la finalidad de cambiar un poco este panorama, Zúñiga trabaja junto con Ricardo Hernández Malanco y Rodolfo Benjamín Ocadiz, estudiantes del Séptimo Cuatrimestre de la carrera en Nutrición en la Universidad Tecnológica de México (UNITEC), en la adaptación de la Pirámide de Fósforo.
En ella, dijeron, se pondera que el paciente se mantenga activo pues tener buena actividad física contribuye mucho en el tratamiento para mantener sanos los riñones.
Además, recomendaron mantener un control regular de los niveles de glucosa en sangre, monitorear la presión arterial, no fumar, comer saludablemente y mantener peso bajo controlado con ayuda del nutriólogo.
“Otra indicación y que es muy importante, es no automedicarse. Hay que recordar que el medicamento pasa por riñón, ciertamente se depura por ahí, pero causa un daño al riñón”, señaló.
Finalmente, lo más importante comentó es esta atento de otras comorbilidades, hacer chequeos médico de la función renal y ver cómo se encuentra el daño para iniciar el tratamiento idóneo, concluyó. EFE