California abre la cobertura de Medi-Cal a adultos mayores indocumentados
Los indocumentados mayores de 49 años que estén por debajo de ciertos umbrales de ingresos serán elegibles para la cobertura completa de Medi-Cal, la versión californiana de Medicaid, la asociación federal-estatal que brinda seguro médico a personas de bajos ingresos.
Nueva York – El domingo 1 de mayo, California abrirá Medi-Cal a inmigrantes mayores que viven en el estado sin documentos.
Los indocumentados mayores de 49 años que estén por debajo de ciertos umbrales de ingresos serán elegibles para la cobertura completa de Medi-Cal, la versión californiana de Medicaid, la asociación federal-estatal que brinda seguro médico a personas de bajos ingresos.
Los indocumentados de todas las edades representan el 40 % de los aproximadamente 3,2 millones de residentes del estado sin seguro. Las estimaciones oficiales sitúan el número de nuevas personas elegibles en 235.000. Aquellos que se registren se unirán a los más de 220.000 inmigrantes sin papeles de 25 años o menos ya inscritos en Medi-Cal.
Y si el gobernador Gavin Newsom logra su meta, lo que parece completamente posible considerando la perspectiva financiera optimista del estado, California podría permitir que todos los indocumentados de bajos ingresos restantes, aproximadamente 700.000 personas, se unan a Medi-Cal para 2024 o antes.
Medi-Cal tiene algunos problemas bien conocidos, pero sigue siendo mucho mejor que no tener ningún seguro.
Bajo la ley actual, todos los inmigrantes sin papeles que cumplan con los criterios financieros pueden obtener una cobertura limitada de Medi-Cal, que incluye servicios de emergencia y de embarazo y, en algunos casos, atención a largo plazo. Pero cuando se inscriben en Medi-Cal completo, obtienen una cobertura integral que incluye atención primaria, medicamentos recetados, atención de salud mental, atención dental y oftalmológica, anteojos y mucho más. No es poca cosa para las personas que están pintando canas.
“Este es un momento clave cuando quieres incorporar a todos estos inmigrantes indocumentados de edad avanzada al sistema de atención médica”, dice Arturo Vargas Bustamante, profesor de política y gestión de la salud en la Escuela de Salud Pública Fielding de la UCLA. Si dejas desatendidas sus afecciones crónicas, dice, simplemente terminarán en la sala de emergencias y será más costoso tratarlos.
Vargas Bustamante lo llama “una forma responsable de invertir”.
Como señala el académico, ya no se trata de que los inmigrantes vengan a trabajar temporalmente a Estados Unidos y luego regresen a sus países de origen. Se están quedando, formando familias y envejeciendo en este país. Y los inmigrantes indocumentados juegan un papel importante en la fuerza laboral, pagando aproximadamente 3.200 millones de dólares en impuestos estatales y locales al año en California y 11.700 millones a nivel nacional. Nadie se beneficia si están demasiado enfermos para trabajar.
Si bien llevará tiempo implementar los nuevos beneficios, la tarea será más fácil por el hecho de que la gran mayoría de los inmigrantes sin papeles que serán elegibles para la cobertura completa ya están inscritos en los beneficios limitados de Medi-Cal, por lo que el estado ya tiene su información.
“Esperamos que las personas que ya están inscritas en el Medi-Cal restringido ingresen de inmediato al Medi-Cal completo”, dice Ronald Coleman, director gerente de políticas de California Pan-Ethnic Health Network, organización sin fines de lucro que promueve el acceso a la salud para las comunidades de color. “La pregunta es: ¿Entenderán sus beneficios y sabrán cómo navegar por el sistema?”.
Es posible que no se identifique fácilmente a aquellos que no están inscritos en el Medi-Cal restringido y, dadas las barreras culturales y de idioma, podría ser difícil convencerlos.
El Departamento de Servicios de Atención Médica, que administra Medi-Cal, está trabajando con los funcionarios del condado, los defensores de los consumidores y el mercado de seguros de salud estatal, Covered California, para llegar a los inmigrantes elegibles. Ha publicado avisos con preguntas frecuentes en varios idiomas. Y la agencia tiene una página de “expansión para adultos mayores” en su sitio web, disponible en inglés y español.
Los defensores también se han estado preparando. La California Pan-Ethnic Health Network, por ejemplo, está patrocinando la legislación AB 2680, que asignaría 30 millones de dólares a grupos comunitarios para realizar actividades de divulgación e inscripción para personas en comunidades desatendidas que son elegibles para Medi-Cal. Un programa similar vence en junio. Por separado, la red busca 15 millones adicionales específicamente para inmigrantes adultos sin papeles, dice Monika Lee, vocera de la organización.
Incluso cuando los defensores y los funcionarios de salud corren la voz sobre las nuevas reglas de elegibilidad, esperan encontrar una profunda desconfianza por parte de los inmigrantes que recuerdan vívidamente la regla de carga pública de la Administración Trump, que reavivó el temor de que solicitar beneficios públicos podría dañar su estatus migratorio o incluso llevar a la deportación. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, muchos temen que esos días no hayan quedado atrás.
Alina Arzola, residente de Modesto e inmigrante sin papeles de 64 años que vino de Guanajuato, México, dice que no le teme a las fuerzas de inmigración. Duda en inscribirse en Medi-Cal por una razón diferente: teme que la calidad de la atención no sea muy buena.
“Económicamente, tal vez me ayudaría”, dice. Pero agrega que no ha escuchado cosas buenas de su madre de 87 años, que es ciudadana estadounidense y está inscrita en Medi-Cal. En diciembre de 2020, su madre tenía programada una cirugía de cataratas. Todo estaba confirmado, recuerda Arzola, pero cuando llegó su mamá, el médico no estaba. Nunca apareció.
Arzola, que tiene diabetes, recibe atención primaria en St. Luke’s Family Practice, una clínica en Modesto que trata sin cargo a personas sin seguro. Pero la clínica no puede brindar atención gratuita a las personas que pueden obtener un seguro asequible, y eso significa que en algún momento después del 1 de mayo Arzola ya no podrá ir a la clínica, algo que lamenta profundamente.
Por tanto, es probable que, aun sin quererlo, se inscriba en Medi-Cal.
“Estoy segura de que no me conviene estar sin atención médica, así que no tengo otra alternativa”, dice.
El Departamento de Servicios de Atención Médica y otros recursos están disponibles para dar a conocer los nuevos beneficios de Medi-Cal para inmigrantes mayores, incluyendo cómo inscribirse y cómo elegir un plan de salud y un proveedor.
Health Consumer Alliance (888 804 3536 o www.healthconsumer.org) ofrece consultas gratuitas y tiene oficinas en todo el estado. También tiene una hoja informativa, disponible en inglés, español, vietnamita y muchos otros idiomas, que explica la expansión de Medi-Cal para los adultos mayores. Proporciona información de contacto para la inscripción, ya sea a través de la oficina de asistencia social de los condados, Covered California o las clínicas comunitarias locales.
La Latino Coalition for a Healthy California (916-448-3234 o www.lchc.org) ofrece un conjunto de herramientas y hojas informativas en inglés y español. Los grupos de defensa Health Access y California Immigrant Policy Center han publicado conjuntamente preguntas frecuentes en inglés y en español. EFE
khn/msc
Por Bernard J. Wolfson
KHN (Kaiser Health News) es la redacción de KFF (Kaiser Family Foundation), que produce periodismo en profundidad sobre salud. Es uno de los tres principales programas de KFF, organización sin fines de lucro que analiza la problemática de salud de la nación.
Versión original en inglés: https://bit.ly/3LCmkLW