El 71 % de los jóvenes víctimas de asesinato en Brasil es negro
El estudio mostró que la violencia en Brasil afectó especialmente a los varones negros jóvenes, comprendidos entre los 15 y 29 años, habitantes de las periferias en las áreas metropolitanas de los grandes centros urbanos.
Nueva York – El 71 % de los jóvenes que son víctimas de asesinato en Brasil es negro, según el Índice de Vulnerabilidad Juvenil a la Violencia (IVJ) divulgado hoy por la oficina de la Unesco en el mayor país latinoamericano.
El estudio mostró que la violencia en Brasil afectó especialmente a los varones negros jóvenes, comprendidos entre los 15 y 29 años, habitantes de las periferias en las áreas metropolitanas de los grandes centros urbanos.
El índice, que forma parte de una investigación desarrollada por la Secretaría Nacional de la Juventud, la Unesco en Brasil y el Foro Brasileño de Seguridad Pública, y se basa en datos de 2015, mostró que, de las 59.080 personas muertas por homicidios en el país, 31.264 eran jóvenes (el 54,1 %), de las cuales el 71 % eran de raza negra.
Del total, el 92 % era de género masculino, ya que, según este estudio, la posibilidad de que un joven negro sea asesinado en Brasil es casi tres veces (2,70) superior a la de un joven blanco en la misma franja de edad.
El estudio también constató que las negras jóvenes tienen más del doble (2,19) de riesgo de ser víctimas de un homicidio que las jóvenes blancas.
Entre 2005 y 2015 la tasa de homicidios de las mujeres blancas tuvo una reducción del 7,4 %, mientras que la de las mujeres negras aumentó un 22 %.
Los datos del índice de este año reforzaron la tendencia que ya presentaba el indicador de 2014, que apuntaba a que los estados de las regiones norte y noreste son los que reúnen las mayores tasas de homicidios y violencia, con bastante diferencia respecto a la media nacional, y son además zonas donde la desigualdad entre jóvenes blancos y negros es más contundente.
La mayor discrepancia en la tasa de mortalidad por homicidio fue verificada en el noreste, donde la tasa de jóvenes negros fue más de cuatro veces superior a la de los blancos, (11,5 % para los negros y 2,7 % para los blancos).
Por el contrario, el estado de Paraná, en el sur de Brasil, es el único en que la proporción de muertes por homicidio entre las personas negras y blancas se invirtió, con una tasa de mortalidad de jóvenes blancos del 5,9 % y del 4,4 % para los negros.
En cuanto a lo que atañe a las mujeres, en el Amazonas se verificó la mayor diferencia en la mortalidad entre jóvenes negras y blancas, con una tasa de mortalidad del 12,3 % para las negras y del 1,8 % para las blancas.
Los datos de homicidios de Brasil del 2015, recogidos por este indicador, colocaron al país como uno de las más violentos del mundo, lo que, según el informe de la Unesco, además de una violación de los derechos humanos, supone una importante pérdida de talentos para el desarrollo del país.
La desigualdad que afecta en el país a la población negra también se manifiesta en diversos indicadores socioeconómicos, tales como su salario o acceso a la educación, lo que el estudio califica de “combinación perversa de vulnerabilidad social y racismo que los acompaña toda la vida”, lo que junto a la violencia, genera una mayor debilidad de estas personas. EFE