El rosa de Emporio Armani y la elegancia de Versace deslumbran en Milán
La elegancia de Versace y el color rosa fucsia de la firma italiana Emporio Armani, que habitualmente se caracteriza por hacer uso de los tonos blancos y negros en sus colecciones, deslumbraron hoy en la Semana de la Moda de Milán
La elegancia de Versace y el color rosa fucsia de la firma italiana Emporio Armani, que habitualmente se caracteriza por hacer uso de los tonos blancos y negros en sus colecciones, deslumbraron hoy en la Semana de la Moda de Milán, que también acogió los desfiles de Tod’s y Diesel Black Gold.
La firma de la diseñadora italiana Donatella Versace llevó hasta la pasarela milanesa una colección llena de elegancia, con vestidos muy femeninos y con transparencias que también dejaron entrever un lado más atrevido para su apuesta para el próximo otoño/invierno 2017.
Las chaquetas degradadas, del azul al negro, y los abrigos de piel con efecto peluche en color naranja intenso, se alternaron con pantalones de vinilo negros y jerséis rojos de mangas abiertas.
El degradado fue una de las mayores reivindicaciones de Versace y se pudo ver en abrigos que pasaron del rojo al azul o en trajes de chaqueta y pantalón que comenzaron siendo grises y acabaron siendo azules morado.
Pero también se vio en el cabello de las modelos, que lucieron mechones en colores rojos, amarillos, naranjas y azules.
Los abrigos de plumas, grandes, anaranjados en su interior y azules en el exterior, se combinaron con vestidos transparentes decorados con palabras como “courage” (valor, en español).
Por su parte, Emporio Armani ofreció una colección que demostró la capacidad de la casa italiana para reinventarse con el paso de los años.
Los clásicos blancos, negros y grises estuvieron muy presentes en sus piezas, pero en esta ocasión el diseñador Giorgio Armani hizo gala de un rosa fucsia muy vivo para romper con la uniformidad de los “looks” más sobrios.
Así, el rosa apareció de forma tímida en los dobladillos de los pañuelos blancos y negros, que se lucieron atados al cuello, y también en adornos florales de algunas sudaderas en color negros.
Pero estos toques rosados iniciales fueron solo una introducción: pronto apareció el rosa en todo su esplendor y sirvió para fabricar faldas largas, con el corte a media pierna; vestidos de tejidos vaporosos y con transparencias; pantalones; chaquetas cortas; abrigos de piel con efecto peluche y aborregados; y vestidos ceñidos a la figura, sin mangas, con cuello redondo y con lentejuelas.
El azul “klein” también tuvo cierto protagonismo en opciones como la conformada por una chaqueta de tejido de piel de borrego sobre unos pantalones negros tobilleros.
Las faldas largas de terciopelo negro se alternaron con los vestidos largos, negros, de tirantes y con estampados de lunares, que se superpusieron sobre blusas de manga larga negras y de cuello alto.
En la colección femenina de Emporio Armani también se pudieron ver blusas negras, ceñidas a la cintura con grandes lentejuelas; faldas y vestidos negros, con estampados florales; y chaquetas y abrigos con estampados chevron (rayas en zig zag) y príncipe de gales en tonos negros, grises y blancos.
Las “blazer” con grandes botones decorativos completaron el guardarropa femenino de la firma, que optó por los sombreros y los bolsos de pequeño tamaño para su colección de accesorios.
Mucho más lineal fue el desfile de Diesel Black Gold, encargada de abrir el cartel de esta tercera jornada de la Moda milanesa.
Y es que toda su colección fue presentada en dos tonos: marrón y negro, tanto en “looks” fabricadas con solo un color pero también en combinaciones de ambos.
Así, vestidos largos negros con tejidos de gasa se lucieron bajo chaquetas “bomber” cerradas, también negras, el mismo color que se utilizó para los jerséis de cuello alto de punto, bajo abrigos largos de piel.
El diseñador Andreas Melbostad sugirió el marrón para vestidos largos, cómodos y anchos, que se acompañaron de zapatillas deportivas y compusieron un “outfit” muy urbano.
Los cinturones finos, atados en la cintura y no en la cadera; los guantes largos, por encima del codo; y las bufandas largas de lana fueron los reyes de la colección de complementos, mientras que como calzado, Diesel Black Gold se decidió por las zapatillas de deporte blancas y marrones, y por los zapatos de tacón, con punta redondeada y pulsera abrochada en los tobillos.
Finalmente, la marca de accesorios de Tod’s abogó por los bolsos pequeños de asas cortas en piel marrón y rojo, pero también por los bolsos de tamaño XXL, aunque también de asas cortas y esta vez en colores negros, beige y marrones oscuros.
Los monederos negros colgados del cuello y las gafas redondas de monturas de pasta en colores pastel se compaginaron con mocasines blancos y negros; botas altas, por debajo de la rodilla, de piel en color negro; y con botines de tacón en colores rosa palo, rojo y marrón.