Pablo Milanés muere y la nueva trova cubana pierde un pilar
Su trabajo fue uno de los mayores exponentes de la música protesta latinoamericana, un paradigma de la música comprometida con el proceso revolucionario que vivía gran parte de ese continente.
Nueva York – La nueva trova cubana, movimiento musical, artístico e ideológico surgido a finales de los años sesenta en la isla caribeña en el contexto de la revolución, ha perdido una de sus voces más internacionales, la de Pablo Milanés, cuando el grupo celebra su 50 aniversario.
El músico nacido en Bayamo (Cuba) en 1943, que hizo del nombre Yolanda todo un himno al amor, fue uno de esos jóvenes cantautores, como Silvio Rodríguez o Noel Nicola, que en 1972 se oficializó dentro de un movimiento por la Unión de Jóvenes Comunistas.
Su trabajo fue uno de los mayores exponentes de la música protesta latinoamericana, un paradigma de la música comprometida con el proceso revolucionario que vivía gran parte de ese continente.
Y lo hicieron con canciones como “El breve espacio en el que no estás” (Milanés), “Comienzo el día” (Nicola), “Créeme”, “El hombre extraño” o “Venga la esperanza” ( las tres de Rodríguez).
Temas de amor con mensajes llenos de crítica, porque, como buenos trovadores, llevaron este género cultivado por sus antepasados a su máxima expresión con letras inteligentes que mezclaban el amor con el contenido político con ritmos que dejaban ver también sus influencias de otros géneros, como el jazz.
Esto sucedió cuando Pablo Milanés y Noel Nicola se acercaron, uno como cantante y el otro como guitarrista, para innovar en sus composiciones. Mientras, Silvio Rodríguez estaba más influido por la canción romántica francesa o italiana.
Empezaron considerados como artistas que se salían de la cultura oficial, hasta que en 1968 se juntaron de la mano de Haydee Santamaría, directora de la Casa de Las Américas, para participar en el Festival de la Canción Protesta. Y ese mismo año se creó el Centro de la Canción Protesta.
Aunque fue un año después, con la fundación del “GESI”, Grupo de Experimentación Sonora del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), cuando Silvio, Pablo y Noel, entre otros artistas, empezaron a crear bandas sonoras para el nuevo cine cubano, se profesionalizaron como músicos y conocieron nuevos géneros musicales.
Ya en 1972 se organizó el Primer Encuentro de Jóvenes Trovadores y ahí nació oficialmente el Movimiento de la Nueva Trova, que hoy despide a uno de sus pilares. EFE