Nueva York – Con la llegada del otoño usted podría pensar que la temporada de garrapatas terminó, sin embargo, y aunque sus actividades aumentan entre abril y septiembre, ciertos tipos de garrapatas permanecen activas en temperaturas frías siempre y cuando la temperatura esté por encima de los niveles de congelación. Casi 60,000casos de enfermedades transmitida por garrapatas fueron reportados al Centro de Control y Prevención de Enfermedades(CDC por sus siglas en inglés) en 2018,por parte de los departamentos de salud estatales y el Distrito de Columbia.

Con al menos 90 especiesdiferentes de garrapatas en los Estados Unidos, el CDC indicó recientemente que las garrapatas se han ido expandiendo a nuevas regiones geográficas en todo el país. El número de condados con garrapatas responsables de transmitir la enfermedad de Lyme, anaplasmosis y babesiosis, se ha duplicado en los últimos 20 años, mientras que el número de condados con alto riesgo de contraer la enfermedad de Lyme en los Estados Unidos ha aumentado en más de 300%.

Kari Warberg Block, experta en control de plagas y CEO/Fundadora de la marca líder de repelentes a base de plantas explica que la población de garrapatas y los casos de enfermedades transmitidas por vectores se están incrementando debido a diferentes factores: “En los últimos años, principalmente debido a la deforestación, reforestación y urbanización, estamos en contacto más cercano con animales silvestres como venados, ratones y garrapatas. Cuando las poblaciones de venados y ratones aumentan, como ha pasado recientemente, también se incrementan las garrapatas. La globalización es sin duda otro factor que influye en la transmisión de enfermedades, ya que las garrapatas se propagan fácilmente a diferentes países. Sin embargo, el cambio climatológico puede ser el contribuyente más alarmante de todos”, comentó Warberg Block.