Vargas Llosa celebra sus 81 años donando miles de libros a su ciudad natal
El premio Nobel añadió de inmediato que aprender a leer fue para él "aprender a vivir muchas vidas"
Nueva York- El escritor peruano Mario Vargas Llosa celebró recientemente sus 81 años de edad oficializando la donación de más de 7.000 libros de su biblioteca personal a Arequipa, su ciudad natal, ubicada a más 1.000 kilómetros al sur de Lima.
Vargas Llosa llegó el sábado pasado a Perú, acompañado por su novia, Isabel Preysler, para visitar Lima y celebrar hoy su cumpleaños en Arequipa, donde nació el 28 de marzo de 1936.
En esa ciudad, el Premio Nobel de Literatura del 2010 participó en la cuarta entrega formal de libros de su biblioteca personal, que serán expuestos en el centro cultural que lleva su nombre.
En su discurso de hoy, el autor de “La ciudad y los perros” reconoció que desprenderse de sus libros ha sido “doloroso”, pero también manifestó su esperanza de que estos puedan ser leídos por muchas personas en el futuro.
Vargas Llosa comenzó hace tres años a entregar a Arequipa lotes de sus libros personales y, con la nueva donación, el fondo llegó a más de 15.000 ejemplares sobre temas de filosofía, arte, cine, teatro, literatura, poesía e historia, entre otros.
“Aún queda otra mitad, y los libros que vaya adquiriendo en el tiempo que me quede de vivir, que espero que sea largo”, comentó el escritor.
Agregó que “todos ellos” serán enviados en el futuro a “alojarse también” en el centro cultural de Arequipa, para que se encuentren con “sus hermanos que los han precedido en la mudanza”.
“Desprenderse de los libros que uno ha acumulado a lo largo de los años es una experiencia triste, sobre todo para alguien que ha amado los libros tanto como yo”, remarcó.
Vargas Llosa recordó que siempre ha dicho “que aprender a leer fue la experiencia más importante” de su vida, porque sintió que a partir de ese momento “el mundo se ensanchó, se alargó, se enriqueció.”
“Gracias a esa operación mágica de poder trasladarse a un mundo de aventura, gracias a las lecturas, gracias a las aventuras inventadas, se engrandeció mi vida de una manera que siempre recuerdo con inmensa nostalgia”, acotó.
El premio Nobel añadió de inmediato que aprender a leer fue para él “aprender a vivir muchas vidas”.
“Por todo esto, desde luego que me apena mucho separarme de mis libros, pero me consuela saber que esa mudanza de mi biblioteca particular a Arequipa va a servir para que muchos arequipeños, para que muchos compatriotas míos, vivan las mismas experiencias que esos libros me hicieron vivir”, enfatizó.
Vargas Llosa también reiteró en Arequipa su pesar por los graves daños que han causado las lluvias e inundaciones en la región norteña de Piura, donde vivió de niño y adolescente, y que sirve de escenarios para algunos de sus cuentos y novelas.
En un mensaje previó en Twitter, el escritor había asegurado que Piura es una ciudad a la que quiere “mucho” y con la que mantiene una vinculación “enorme”.
“Varios de mis libros los escribí a partir de recuerdos, de experiencias que viví en esa ciudad, que llevo de una manera entrañable en el corazón y en la memoria”, agregó.
Tras la entrega de los libros, el Gobierno Regional de Arequipa organizó hoy un almuerzo por su cumpleaños y luego participará en el foro internacional: “América latina: desafíos y oportunidades”, organizado por la Fundación Internacional para la Libertad.
Por la noche asistirá en su antigua casa familiar, que ha sido convertida en un museo que lleva su nombre, a la presentación de una obra teatral que reúne fragmentos de sus obras “El paraíso en la otra esquina”, “Travesuras de la niña mala”, “Conversación en la Catedral” y “La ciudad y los perros.”