Todo lo que debe saber sobre vinos
El consumo de vino en EE.UU. ha aumentado en los últimos diez años de forma constante y por esta razón el Especialito entrevistó en exclusiva a Clara Canals Sotillo, enóloga de Campo Viejo, quien nos contó qué se debe tener en cuenta a la hora de elegir un buen vino.
Por Gustavo Reyes
Nueva York – Según un reciente estudio realizado por la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Nueva York, el consumo de vino en EE.UU. ha aumentado en los últimos diez años de forma constante a un ritmo que se sitúa en torno al 3% anual. En 2003 y 2004 los crecimientos fueron del 5,2% y el 3,8% respectivamente y en 2005 se redujo al 2,1%. Se prevé que este crecimiento se mantenga, llegando EE.UU. a ser el mayor mercado del vino en este 2017. Por esta razón el Especialito entrevistó en exclusiva a Clara Canals Sotillo, enóloga de Campo Viejo, quien nos contó qué se debe tener en cuenta a la hora de elegir un buen vino.
¿Cuáles son los pasos que se deben seguir para reconocer un buen vino?
Para reconocer un buen vino, hay que catarlo. La cata consiste en experimentar, analizar y apreciar los caracteres organolépticos y olfato-gustativos de un vino para poder valorar así sus virtudes o defectos.
La cata es un ejercicio de memoria, en la que hay que tener en cuenta tres pasos: la fase visual, la fase olfativa y la fase gustativa.
En la fase visual, observamos el color, la intensidad y la limpidez de un vino, eso ya nos puede dar mucha información acerca del vino. Es importante siempre tener un fondo blanco para poder contrastarlo mejor.
En la fase olfativa, cuando ya nos acercamos la copa de vino a la nariz, podemos apreciar la intensidad y cualidad de los aromas. Los aromas de los vinos se clasifican en tres tipos:
Los aromas Primarios que son los aromas originales del vino, derivados de la uva y la variedad.
Los aromas Secundarios derivados de la fermentación, alcohólica y maloláctica.
Los aromas Terciarios: derivados de la crianza en barrica y botella.
La última fase, la fase gustativa, en la cual ya probamos el vino, utilizamos dos sentidos fundamentalmente, el gusto que nos proporciona información sobre sabores y aromas y el tacto: nos proporcionará información acerca del peso y textura del vino.
Esto es la teoría de los pasos de la cata, lo que nos ayuda a diferenciar los vinos, pero nunca debemos olvidar que la cata es un ejercicio de memoria, en el que aprendemos a reconocer aquello que nos gusta de lo que no. También hay un factor subjetivo, y que cada persona tiene gustos distintos. Lo importante es que el vino es para disfrutarlo.
¿Cuáles comidas se llevan bien con un vino tinto y cuáles con uno blanco?
El maridaje es la combinación idónea entre vino y comida, y lo importante es que debe haber una armonía y equilibrio entre los aromas y sabores del vino y la comida, para que no se solapen, ni que uno enmascare o domine al otro, sino que se complemente entre sí.
Degustar un buen vino es un placer y saberlo maridar con la comida adecuada puede ser una gran sensación en la que se multiplican los efectos. Comida y vino son compañeros de viaje y el abanico de posibilidades es infinito. Tradicionalmente siempre se ha asociado el vino blanco más para pescados y el tinto para las carnes, pero no hay unas normas estrictas a seguir, también hay que experimentar nuevas sensaciones. Los vinos más ácidos suelen combinar mejora con platos más grasos y lo vinos dulces con platos más dulces. La sensación tánica disminuye con platos ricos en proteínas y grasas por ello los vinos tintos siempre van bien con una carne.
Lo bueno de nuestros vinos es que maridan con una amplia variedad de platos y ocasiones, por ejemplo nuestro Tempranillo y Garnacha son perfectos para acompañar cualquier tipo de tapas, arroz, verduras, jamón, pastas, quesos…y nuestro Reserva y Gran Reserva son perfectos con una buena carne, asados, quesos…
En un mercado tan competitivo, ¿hacia dónde se está enfocando la industria del vino para atraer más consumidores?
Lo que está claro es que hay que escuchar al consumidor y saber lo que busca. Hoy en día la tendencia y los gustos están dirigidos hacia vinos más equilibrados, con más fruta, más vibrantes y fáciles de beber….Cada vez el consumidor se aleja de los vinos muy pesados, con mucho grado alcohólico o demasiada madera…
Por ello nuestra tendencia es elaborar vinos con mucha fruta, sedosos y equilibrados… Vinos que te bebes una copa y te apetece tomarte otra, vinos para disfrutarlos. Ese es nuestro mayor reto, y lo podemos conseguir también con nuestra amplia gama, con vinos más jóvenes como el Campo Viejo Tempranillo o La Garnacha o vinos un poco más estructurados como ya el Campo Viejo Reserva o Gran Reserva, adecuados para cualquier tipo de gusto.
Uno de nuestros objetivos también es acercar el mundo del vino a los más jóvenes, con vinos frescos, vibrantes y afrutados.
¿Cuáles son las grandes diferencias, desde tu experiencia, entre la cultura del vino Francesa, Española, la Estadounidense y Sudafricana?
Cada sitio es único y diferente, de ahí que tengamos tanta diversidad de vinos en todo el mundo. Lo importante es que cada sitio y región consiga mantener la tipicidad de su origen. El vino debe reflejar la variedad y el terroir de donde viene. Eso es lo que hace bonito y diverso el mundo del vino, que una variedad dependiendo de donde se cultive y su influencia resulta en vinos muy distintos.
Por ello cada país en el que he estado ha sido distinto y único, cada uno con sus distintas variedades, y diversidad de tipos de suelos y climatología. Por ello en Campo Viejo nos gusta elaborar vinos que reflejen la tipicidad de nuestra Denominación de Origen (D.O. Ca Rioja) y de nuestra variedad estrella que es el Tempranillo.
Alrededor del mundo y en todas las diversas regiones vitivinícolas hay vinos fantásticos, eso nos proporciona la oportunidad de conocer y catar una amplia variedad de vinos distintos.
¿Cómo es un día normal en la Bodega? ¿Cuánto se demora en “nacer” un vino en Campo Viejo?
Cada día es distinto en la bodega, dependiendo de la época del año. Nuestra época de más trabajo, es la vendimia, que son los meses de Septiembre y Octubre, en esas fechas estamos tanto en viñedo como en bodega, catando uva, siguiendo las fechas de maduración de las uvas y decidiendo la fecha de vendimia. Una vez la uva llega a la bodega hay que controlar y catar todas las fermentaciones…que es cuando el azúcar de la uva se transforma en alcohol, pasamos de tener mosto a vino. En esa época estamos todos los días trabajando sin descansar.
Una vez ya tenemos los vinos, hay que decidir los coupages/mezclas, y hay que seleccionar qué tipo de barrica vamos a usar para que tipo de vino etc…Todos los días catamos los vinos para controlar y seguir su calidad…El vino está “vivo” por ello hay que seguir su evolución.
Eso es lo bonito de la enología, que no hay día igual, un día estamos en la viña, otro en la bodega catando, otro día estamos presentando nuestros vinos en alguna cata, feria….
Y lo más emocionante es poder seguir el ciclo de la uva desde su origen en el viñedo, hasta que se convierte en vino, y ver cómo finalmente el consumidor lo puede disfrutar (de la uva a la botella)
Para hacer un vino primero hay que esperar a qué maduren las uvas y vendimiarlas, una vez al año es cuando se cosechan las uvas para su elaboración. Una vez ya tenemos el vino debemos esperar a su crianza en barrica y en botella, que dependiendo del tipo de vino será más o menos larga. La fecha de añada que aparece en cada botella es el año en el que se vendimiaron las uvas…y de ahí un vino jóven puede salir al mercado al año siguiente, un Reserva deber permanecer en la bodega 3 años antes de salir al mercado y un vino Gran Reserva 5 años, de los cuales mínimo 2 en barrica y 3 botella antes de salir al mercado.
¿Qué debe tener un vino para llegar a sorprender al consumidor?
Un vino debe ser vibrante, tener frescura y personalidad. Un vino debe reflejar la variedad y zona de su origen. Debe ser sedoso y equilibrado y fácil de beber, que siempre te apetezca tomar otra copa más.
Así son nuestros vinos en Campo Viejo, con una amplia gama dependiendo de la ocasión y el tipo de consumidor. Pero son vinos que nunca dejan de sorprender al consumidor. Y el vino es algo que siempre tiene que proporcionar algo positivo, siempre hay que disfrutarlo.